• La Premier acelera planes para reanudar sin aficionados. Inconformes, clubes que no irán a la Liga o se quedaron sin posibilidad de ascender de categoría
Londres. En Escocia, Bélgica y Holanda, una
cascada de demandas amenaza a los campeonatos que han decidido dar por
terminada la temporada por la pandemia del nuevo coronavirus, con los clubes
que se han quedado fuera de la Liga de Europa o han descendido como principales
víctimas de una decisión que consideran arbitraria.
La Federación Holandesa (KNVB)
fue la primera en dar oficialmente por concluida la temporada, sin designar un
campeón ni descensos, con el Ajax y el AZ Alkmaar en el liderato en el momento
de la suspensión aceptando no otorgar el título fuera de las canchas.
Pero el resto de equipos no
está de acuerdo con las decisiones tomadas, empezando por el FC Utrecht, el
cual quedó fuera de las competencias europeas para la próxima temporada cuando
estaba en el sexto peldaño, a tres puntos del quinto puesto clasificatorio y con
un partido menos.
Vamos a utilizar todos los
recursos posibles para oponernos a la decisión de la KNVB, dijo a la prensa
local el propietario del club, Frans van Seumeren.
La determinación federativa
también ha encontrado opositores en la Segunda División, donde el Cambuur
Leuwaarden y el De Graafschap, que tenían prácticamente asegurado el ascenso a
la Eredivisie, se encuentran de la noche a la mañana sin la deseada meta.
El Cambuur llevará el caso
ante la justicia al criticar la falta de transparencia de la KNVB con
una decisión contraria a la ética deportiva que privará al club de
unos ingresos estimados en mil 500 millones de euros en caso de
ascender. El De Graafschap lo secundó y contrató al mismo abogado, el afamado
Dolf Segaar, quien le ha ganado varios casos a la Federación.
No obstante, de acuerdo con
varios expertos, estos procesos tienen pocas oportunidades de
prosperar. Un juez en Holanda no tiene en cuenta los aspectos deportivos,
juzga ante todo el procedimiento, señaló Marjan Olfers, especialista en derecho
deportivo.
El lío escocés
En Bélgica, la decisión de
cancelar la temporada debe ser votada el 4 de mayo, pero ya se han identificado
varios puntos de fricción, como la final de Copa, que el Amberes desea jugar
contra el Brujas, ya que la victoria clasificaría al ganador a la fase de
grupos de la Liga de Europa.
En cuanto a Escocia, la SPFL
creía tener todo en orden cuando sometió al voto de 42 clubes el proyecto que
prevé la suspensión definitiva de la temporada de las tres categorías inferiores
y otorgándose el poder de cancelar la Premiership si fuese imposible
reanudarla.
La decisión debía recibir el
aval de 75 por ciento de los clubes de cada una de las divisiones, pero por un
increíble cúmulo de circunstancias ha sumido al futbol escocés en un lío
mayúsculo.
Aparentemente, el sufragio
negativo del Dundee FC no fue recibido por la SPFL, porque
el mail acabó en la carpeta de correo no deseado, y cinco días
después, el club cambió de opinión y votó todo lo contrario.
Una primera auditoría,
realizada por el gabinete Deloitte, otorgó veracidad a un voto que dio más de
80 por ciento de apoyo a la moción.
Sin embargo, el Glasgow
reclamó una nueva investigación independiente, acusando a la SPFL de haber
ejercido presión sobre algunos clubes al tiempo de que prometió pruebas
irrefutables de acoso.
Los Rangers aún podían impedir
matemáticamente un noveno título consecutivo de su gran rival, el Celtic, pese
a los 13 puntos de distancia. Con la suspensión del torneo, el Hearts of
Midlothian y el Stranraer fueron condenados a descender a la Segunda y la
Cuarta División, respectivamente.
En contraste, la Liga Premier
inglesa aceleró los planes para reanudar la competencia en estadios neutrales,
luego de una videoconferencia, sin el gobierno, para discutir la logística
necesaria. La finalidad es retomar la temporada el 8 de junio, después de una
suspensión de tres meses, y los partidos se jugarían sin espectadores, sin
importar qué estadios se elijan.
Los futbolistas de algunos
clubes regresaron esta semana a los entrenamientos de manera individual, pero
Gran Bretaña sigue en un encierro nacional hasta la semana próxima. El
delantero argentino Sergio Agüero, del Manchester City, expresó su preocupación
y dijo sentirse con miedo ante la posibilidad de que la Premier se
reanude pronto, en medio de la pandemia.
Los jugadores de la MLS, de
Estados Unidos, podrán entrenar por separado en canchas de sus equipos a partir
del 6 de mayo, siempre que las autoridades locales lo aprueben. Se trata de un
primer pequeño paso de la Liga hacia un eventual retorno a las actividades.