• El hermosillense siempre se ha caracterizado por ser jonronero y ahora busca conquistar el beisbol asiático
CIUDAD DE MÉXICO.
Roberto Ramos mostró su poderío en los primeros turnos como
profesional con Naranjeros de Hermosillo al pegar un descomunal cuadrangular en
el estadio de Mazatlán, donde la pelota casi no vuela. El sonorense se convirtió
en un temible toletero en las sucursales de los Rockies al sumar 98 estacazos y
ganó un Derby de Jonrones previo a un Juego de Estrellas en 2018. Ahora es
líder entre los tumbabardas en la Liga de Corea con 7, en apenas 17 partidos.
El sonorense, quien el año pasado bateó 30 cuadrangulares
y empujó 105 carreras con los Isótopos de Albuquerque y fue nombrado Jugador
Más Valioso de la principal sucursal de los Rockies, sentía que estaba cerca de
un llamado a Grandes Ligas, pero su contrato fue vendido al LG Twins de la KBO
(Korean Baseball Organization).
La decisión fue difcil, pero fue la correcta. Es una
oportunidad el poder estar jugando acá y estoy muy contento de haber tomado esa
decision”, dijo Ramos en exclusiva para Excélsior desde
Corea.
Cayó donde tenía que haber caído”, expresó Juan Aguirre,
gerente general de los Naranjeros de Hermosillo. “Él ahorita está jugando en
una liga muy fuerte, mientras que en Estados Unidos no se sabe para cuándo
puedan arrancar. Es un muchacho con la cultura de trabajo, ha progresado y
tiene bastante poder”, agregó el directivo del equipo naranja en el que Ramos
siempre soñó jugar y en el que fue la primera firma en 2014.
El inicialista habló de su rápida adaptación al
beisbol coreano.
Ha sido un poco complicado, es un un país diferente. Los
otros dos compañeros extranjeros del equipo me han ayudado mucho, conocen cómo
es el estilo de vida porque ya habían jugado antes.
Uno siempre tiene expectativas, trabajé fuerte en la
pretemporada, gracias a Dios que me ha dado salud y se están dando las
cosas”.
El Pitín, como es conocido por la conocida taquería de
Hermosillo, propiedad de su familia, vivió su gran momento el pasado domingo al
pegar un jonrón con las bases llenas para decidir el partido.
Creo que todo el juego habíamos peleado y no había salido
el batazo oportuno. Gracias a Dios que me dio la oportunidad de conectarlo para
ganar el partido, fue muy buena experiencia y muy emocionado en el momento”,
dijo sobre su Grand Slam.
Ramos siempre tuvo la idea clara en el beisbol. Luego de
jugar en la Liga Kino, de Hermosillo, decidió irse a vivir a Estados Unidos.
Inició en la Academia de Reggie Smith, destacado
bateador, siete veces seleccionado al Juego de Estrellas y compañero de
Fernando Valenzuela en los Dodgers de Los Ángeles, que ganaron la Serie Mundial de
1981.
En la High School fue parte de los Tigres de San
Fernando, California, que enfrentaron a los Cavaliers en la final escolar
División 1, la cual se jugó en el Dodger Stadium en 2013. El sonorense fue nombrado
MVP y su equipo levantó el título.
Comenzó a estudiar contabilidad en College Of The Canyons
de Santa Clarita, California y en su primer año fue seleccionado por los
Rockies de Colorado en 2014.
Roberto, quien mide 1.93 metros, agredeció el apoyo de
los aficionados, que siguen sus juegos.
Estoy súper contento de sentir el apoyo de la afición en
México, de mi familia y de toda mi gente que me está apoyando desde allá. Se
siente muy bonito”, aseguró.
El LG Twins, de Corea, suma 25 años de no ser campeón,
curiosamente la edad del mexicano.
UNA AMISTAD QUE SE MANTIENE INTACTA
El pitcher Édgar González conoció a Roberto Ramos desde
que el cañonero tenía 10 años. La amistad se fortaleció y luego fueron
compañeros en los Naranjeros de Hermosillo. Con la confianza que hay
entre ambos, el regiomontano, quien también jugó en la Liga de
Corea con el mismo equipo LG Twins, decidió
aconsejarlo.
Un mes antes de irse a Corea me habló para que lo
ubicara, le expliqué todo. Qué hiciera y qué no. Que allá es muy diferente y
tienen sus reglas, sus normas y su cultura. Le dije que iba a triunfar, va en
ascenso y con los números que está poniendo va a llegar a Grandes Ligas”,
expresó el experimentado lanzador de 37 años.
González ya era jugador estelar, con experiencia de
Grandes Ligas, cuando conoció al Pitín Ramos.
Yo era vecino de él en la casa que me rentaba Naranjeros.
Él tenía como 10 años, siempre que yo llegaba del juego como las 11 de la noche
se acercaba al coche para preguntarme cómo nos había ido a los Naranjeros. En
las vacaciones lo veía jugar con su hermano ping pong y me ponía a jugar con
ellos. Yo tenía como 21 años y por eso les ganaba”, recordó con emoción.
El lanzador de los Sultanes recordó que años
después vivieron un momento emotivo cuando coincidieron con los Naranjeros de
Hermosillo.
“Nunca imaginé que con el niño que jugaba iba a ser mi
compañero. Me da gusto que le esté yendo bien porque ha trabajado mucho”.
González recordó lo complicado de adaptarse a
Corea, por lo que tiene una comunicación constante con Roberto Ramos.
Todo es muy diferente, de entrada el hecho que estés
viviendo en otro día con las 15 horas que hay de diferencia y las
complicaciones que eso genera para comunicarte con la familia.
“La disciplina es total en Corea y Japón, son muy
diferentes las reglas a las que estamos acostumbrados y las tiene que respetar,
allá es muy exagerado”.
El lanzador, quien debutó en Grandes Ligas a los 20 años
con Diamantes de Arizona en 2003, recordó una anécdota con Karim García en
Corea.
Karim me invitó a un restaurante muy lujoso donde
había mucha gente de 60 años para arriba. Ahí te llevaban la carne para asar en
la mesa y todo estaba muy rico. Cuando salimos Karim me preguntó si me había
gustado y le dije: ¡me encantó! Entonces me dijo: ‘te quiero informar que
comiste carne de perro’. No le creí, pero me llevó a la bodega de atrás del
restaurante y ahí tenían a los perros, una comida muy especial. Estaba muy
rico, pero no lo podía creer, que haya comido carne de perro”, dijo entre risas
al recordar la broma del sonorense.
“OJALÁ QUE PEGUE 50 JONRONES EN COREA”
Karim García se ha desvelado para observar los partidos de
Roberto Ramos en Corea. Para el exligamayorista le genera un recuerdo especial
por su brillante paso en este circuito en el que dejó la marca para un mexicano
con 30 vuelacercas en la temporada de 2008 con los Gigantes de Lotte.
Está increíble, lo he estado siguiendo por televisión y
por twitter. Ya lleva siete jonrones y uno con casa llena para ganar. Es
un muchacho con mucha capacidad, no le dieron la oportunidad de jugar en
Grandes Ligas y se fue a Corea; es muy joven, puede tener una gran temporada y
brincar a Japón o de regreso a Estados Unidos. ¡Qué bueno! me da mucho gusto por
él que lo esté haciendo de esta manera”, dijo el también sonorense.
García, quien pegó 103 jonrones en su paso de casi cuatro
años por el beisbol coreano, dijo que aunque no ha podido hablar con Ramos,
desea que pueda triunfar e incluso supere su récord.
“Ojalá y lo rompa, que pegue 50 jonrones, que ponga el
nombre de México en alto y que vean que los beisbolistas de México podemos
jugar en cualquier parte.
No he tenido la oportunidad de hablar con él, pero creo
que no lo necesita mucho. Está haciendo las cosas muy bien, es un tremendo
bateador, tiene mucho poder y aparte puede batear con mucha fuerza para todas
las bandas, entonces espero que haga los ajustes juego por juego para que le
vaya mucho mejor todavía”.
El exjardinero, quien jugó con los Yanquis de
Nueva York la Serie Mundial de 2003, destacó el nivel de
la liga coreana.
“Corea es el actual campeón de los Olímpicos en beisbol,
le ganó en 2008 a Japón, que es una potencia. Eso habla de la calidad de su
beisbol. No podría decir que es de Grandes Ligas, pero sí entre Triple A y
Grandes Ligas.”