El aumento de perros y gatos de compañía sin hogar, pueden dañar la salud de flora y fauna endémica en Los Cabos
Cabo San Lucas (CSL), Baja California Sur.- Los efectos negativos secundarios de la Pandemia de COVID 19 a nivel mundial, han sido conocidos e investigados al paso del tiempo, pues no se tenía un precedente del comportamiento de la sociedad ante una crisis sanitaria como la que vive el mundo hoy en día.
En Baja California Sur y el municipio de Los Cabos no ha sido ajeno a estos problemas secundarios a la situación de la salud en los seres humanos; la ausencia de personas en espacios abiertos ha dejado notar diversos patrones de conducta negativos, y también positivos. Uno de los problemas que de forma local podría presentarse, es la proliferación de perros y gatos sin hogar, a consecuencia de factores como la crisis económica que golpea a las familias y el no tener los recursos para mantener con ellas a las mascotas.
En entrevista, el coordinador de la carrera de Servicios Turísticos Especializados de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), el maestro Marcos Roldán explicó que los animales de compañía pueden convertirse en fauna nociva para las especies endémicas tanto de fauna como de flora.
“Es muy recomendable evitar liberar fauna doméstica como perros y gatos al monte porque creamos un problema ecológico. Ellos se alimentan de crías de fauna silvestre que tienen una fragilidad en cuanto a su ecosistema y su existencia; No es lo mismo que tengas una gata con seis crías a tener un nido de una calandria que podría afectar el gato”, puso como ejemplo el catedrático de la Uabcs, campus Los Cabos.
Argumentó, hay opciones de casa para todos esos animalitos que no pueden tener un futuro en las familias que los cuidaron, a consecuencia de la falta de recursos económicos. Agregó, se ha detectado y se analiza, situaciones que el COVID 19 ha traído al destino, que no tienen que ver con la salud de los seres humanos, pero sí la del entorno natural, como sería la interacción de muchos ejemplares de perros y gatos con la flora y fauna de la región.
“No hay que soltarlos, hay que llevarlos a un albergue sino puedes tenerlo, hay muchos grupos de mascotas, de rescatadores, que pudieran quedarse con ellos”, aseveró.
Agregó el profesor Marcos Roldán, “Otra cosa que también está pasando es que muchas personas se están quedando sin casa porque no pueden pagar renta, entonces le da alojamiento algún familiar y dejan al perro, dejan al gato y esto puede generar una situación compleja. [...] Un desorden en mayor o menor grado, pero volvemos a lo mismo, las mascotas no nos pidieron adoptarlos, fue nuestra decisión, y tenemos que cargar con ella”.