CIUDAD DE MÉXICO.

La magia de Ronaldinho tuvo una segunda oportunidad en el Barcelona, luego de dejar el club en 2008. Fue en un partido de leyendas que se realizó en abril de 2017.

El brasileño hizo las asistencias de los tres goles con los que se impusieron 3-2 al Real Madrid en el llamado Clásico de los Legends, que se disputó en Beirut.

Desde el calentamiento previo al partido, “Ronnie” causó sensación. Dominó el balón y se escuchó el clásico “ohhhhhh” para después terminar la obra en aplausos.

La primera asistencia llegó con un pase clásico. Servicio a profundidad y con la mirada para otro lado para engañar a los defensas.

La segunda lució su visión. Otro balón superando las espaldas de los rivales para dejar a su compañero frente al arco.

El mediocampo lo hacía suyo, se divertía, se movía de un lado a otro, cambiaba los destinos y la marcha del juego.

La última asistencia. Recibió de espaldas el balón, dio un giro y vio a su compañero por el costado derecho, pase filtrado raso y con ventaja.

En el minuto 77 de aquel partido dejó la cancha y el ir a los vestidores fue una osadía.

SU PRIMERA ETAPA

Un 19 de julio de 2003 llegó Ronaldinho al Barcelona. Sandro Rosell, entonces vicepresidente Deportivo del equipo, convenció personalmente al brasileño y a su hermano de firmar por los blaugrana.

El fichaje fue el más mediático de aquel verano. Una contratación por 25 millones de euros. Su presentación fue una locura.

Con sus primeros toques, picardía en la cancha, atrevimiento, magia, sprint, conquistó rápidamente a la afición. El brasileño le cambió la imagen del club.

Ronaldinho puso fin a su carrera con el Barcelona tras cinco temporadas con 207 partidos, 94 goles y 71 asistencias.