• La editora Paola Santos dice que el exceso de televisión y computadoras inhibe la imaginación
CIUDAD DE MÉXICO.
“El exceso de
televisión y de computadora está achatando la curva de la imaginación de niños
y jóvenes, pero este achatamiento no es positivo porque los debilita y les
impide conocer su interior”, afirma la editora Paola Santos, quien sugiere
algunos libros para mantener alerta a esos niños que hoy deben estar confinados
a causa del covid-19.
“No encontrarán
esos mundos en una pantalla, sino en los libros. Hay que tomar un libro y
leerlo con nuestros hijos, porque es una buena terapia en estos momentos”, detalló
la coordinadora del sello Loqueleo de Santillana, quien recomendó títulos
como Cuentos zen para meditar en shorts, de Jon J. Muth; Renata y su gato, de Aline Petterson; Dori fantasmagori, de Abby Hanlon y Ana, ¿verdad? y Yanka, yanka, de
Francisco Hinojosa.
“En tiempos de
incertidumbre no es conveniente exacerbar la inseguridad, buscando cosas que no
tenemos o situaciones que no podemos vivir. Lo que sí tenemos es un libro en la
casa, porque un libro es la puerta para salir a la calle de la imaginación,
mientras no podemos físicamente”, explicó en entrevista.
“Los libros
contribuyen a que niños y jóvenes no sólo sean espectadores de lo que está
pasando (en torno al covid-19). El libro ayuda a que el niño se vuelva
creativo, que tenga su propia opinión y pueda observar dentro de sí mismo
respuestas de lo que está sucediendo y así puede intervenir en la realidad para
transformarla”, agregó.
Para esta ocasión, detalló Santos, “quería compartir dos libros que
muestran cómo el poder de la imaginación sirve para enfrentar adversidades,
porque la fantasía y la imaginación son herramientas con las que jóvenes y
niños construyen una fortaleza, que también les servirá cuando sean mayores.
Así que los libros son un complemento indispensable que deben tener y, justamente,
papás y maestros podrían acercarles buena literatura, para hacerlos fuertes y
enfrentar cualquier adversidad”, dijo.