La Paz, Baja California Sur.- Una persona entró a la tienda Oxxo de Guillermo Prieto y 5 de febrero, los empleados relataron que portaba un arma de fuego y tras amagarles, tomó el contenido de la caja registradora para después darse a la fuga. 

Según los testigos, el autor del robo usaba camisa a cuadros y pantalón de mezclilla, también llevaba un cubrebocas. 

Estos hechos desencadenaron una intensa persecución por el barrio de El Santuario. 

Unidades de la Policía Estatal, de la Policía Ministerial y de la Municipal cerraban calles y perturbaban la cuarentena de los vecinos de la cuadra constituida por las calles Sonora, Sinaloa, Aquiles Serdán y Revolución de 1910 pidiendo permiso para entrar y subir a la azotea, en busca del sospechoso. 

Uno tuvo que salir en toalla pues se estaba bañando cuando la persecución continuaba en su vecindad. 

Más vecinos, sin mucho que hacer en estos días, salieron a ver lo que acontecía mientras el ruido de las sirenas de más unidades indicaba que más elementos de seguridad se sumaban a la pesquisa. 

Tras una hora de faenas, se logró la detención de una persona que, al parecer cumple con la descripción, de los testigos. 

“¿Qué pasó?, preguntó un peatón que llegaba acomodándose el cubrebocas a enterarse del asunto. 

“Se robaron el OXXO del 5 de febrero” le dijo otro con camisa de resaque, que disfrutaba del evento, sentado en su bicicleta con un hielito que parecía de mango en las manos. 

“Ah, lo de siempre”, dijo con cierto desánimo. 

Este sería el noveno atraco a una tienda de esa cadena, tomando como punto de partida la jornada nacional de sana distancia. Además, han sido asaltadas farmacias, joyerías, y expendios de cerveza, cuando aún estaban abiertos. 

La epidemia de robo a negocio ha afectado a los ya de por sí deprimidos negocios que buscan seguir abriendo pese a la epidemia real, de COVID-19 que llega a su etapa cítrica estas semanas. 

De acuerdo a cifras oficiales, solo en marzo se han registrado 78 incidentes en el estado, relacionado con el robo a negocio.