La Paz, Baja California Sur.- A pesar de que se ha solicitado un alto total de obras públicas y privadas así como otros giros industriales, las medidas contra COVID-19 no son parejas y parecen ser opcionales para la industria minera. 

Algunas empresas mineras de Baja California Sur (BCS) continúan sus labores tomando “medidas especiales” para evitar el contagio de sus trabajadores. 

Por ejemplo, la Compañía Exportadora de Sal, cuyas operaciones están subvencionadas por un fideicomiso gubernamental continúa sus operaciones. 

La empresa informó recientemente que 180 obreros que fueron enviados a sus casas por tener algún factor de comorbilidad, se les lleva a su domicilio víveres, agua y medicinas que se les cobra una semana después. 

Con 720 trabajadores directos una de las empresas más grandes del país da empleos indirectos a 1300 trabajadores. La empresa informó que a los trabajadores que deben subir a los barcos que llevan a Isla de Cedros son sujetos a cuarentena 15 días antes, así mismo los que pidieron algún permiso o vacaciones, guardan cuarentenas de dos semanas antes de regresar a sus puestos de trabajo. 

El primer caso de COVID-19 se registró en la comunidad de Guerrero Negro. 

De acuerdo a un boletín emitido por la compañía de extracción de cobre “El Boleo” terminó sus operaciones el 9 de abril pasado. 

No obstante, el presidente municipal de Mulegé tuvo una reunión con directivos de la empresa divulgada por la dirección de comunicación social del Ayuntamiento el 27 de abril del 2020. 

Dicha empresa comunicó “que las operaciones internas de la minera no se han podido parar pero sí las líneas de producción, las cuales amenazan el desarrollo de la industria extractiva e involucra profundos impactos socio-económicos a nivel local, los cuales tienen la posibilidad de irritar la vulnerabilidad de las comunidades, sin embargo, un cierre de la minera tanto temporal como permanente, debido a la contingencia del Covid-19, podría traer cambios en la industria que podrían ser irreversibles para las familias muleginas”. 

La compañía de extracción de roca fosfórica, Rofomex continúa operaciones tras prescindir de 180 trabajadores de 680 que laboran en la compañía al norte de La Paz la empresa realiza pruebas a empleados y da cuarentenas a los trabajadores sospechosos de COVID-19. 

La empresa dice haber tomado medidas especiales para la transportación de sus empleados, los camiones rojos de la empresa solo realizan sus tiradas con la mitad de los asientos ocupados. 

El Gobernador del Estado, Carlos Mendoza Davis ha reiterado a través de publicaciones y video que habría “tolerancia cero” al incumplimiento de las medidas para mitigar la tasa de contagio de la epidemia. 

Entre las medidas publicadas en un boletín oficial, está la suspensión de toda actividad no esencial para la vida. En la lista de actividades permitidas, no se incluye ninguna actividad relacionada con la actividad minera.