San José del Cabo, Baja California Sur. - Si bien, el 10 de mayo se trata de una fecha importante en el calendario para decenas de familias por celebrar a mamá o bien, en silencio y con plegarias visitar los panteones para recodar a esos seres angelicales que se adelantaron en el camino, ayer domingo el Día de las Madres se vivió de una manera distinta al desarrollarse en un contexto de pandemia mundial. 

Y es que, como parte de las acciones para evitar aglomeramiento y posibles contagios de COVID-19, desde la semana pasada autoridades en Los Cabos anunciaron que los cementerios estarían cerrados al público durante el desarrollo de esta especial fecha. 

Asimismo, de viernes a domingo se montó un dispositivo de vigilancia en el que participaron autoridades civiles y militares, precisamente para evitar que personas rompieran el aislamiento social para visitar el campo santo. 

De acuerdo con la Dirección de Protección Civil en Los Cabos hasta ayer por la tarde se registraba una favorable respuesta ciudadana en cuanto al cumplimiento de esta restricción y recomendaciones para mitigar los riesgos de propagación. 

Según la dependencia, incluso no se presentaron casos de personas que hayan sido desalojadas de cementerios u observado a quienes hayan intentado ingresar clandestinamente a los panteones, por lo que el dispositivo de vigilancia especial por dicha fecha se desarrolló “sin novedad”. 

De igual modo, se informó que la pasada fecha no derivó reportes a los números de emergencias relacionados con fiestas particulares o aglomeraciones, lo que dejó ver que respetando el aislamiento social la mayoría de las familias celebró o recordó a mamá desde casa.