• Esto al ser una forma de atender al comensal sin “sana distancia”
San José del Cabo, Baja California Sur-. A pesar del confinamiento y la suspensión de actividades no esenciales, el turismo no ha dejado de trabajar, sobre todo en áreas de capacitación para poder afrontar el regreso ante un mundo con COVID-19, virus que ha llegado para quedarse.
Se llevó a cabo en línea la conferencia “Summit: recuperar el turismo”, en ella expertos en la materia en México daban a conocer lo que a su consideración deberán ser nuevas medidas para que los destinos turísticos, a pesar de la concentración de personas sean lugares seguros con pocas posibilidades de contagio.
John McCarthy, ex director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR) explicó que una de las medidas que los centros de consumo de los hoteles y restaurantes de Mexico y el mundo deberán tomar es la desaparición de los bufets de comida, esto podría representar el adiós a los conceptos hoteleros “todo incluido”.
“Se acabó el bufés, adiós al all inclusive”, fueron sus declaraciones un tanto desalentadoras, tomando en cuenta que el todo incluido es una de las formas mas populares de viaje.
Los bufets tomaron popularidad como una manera de agilizar los servicios de alimentación en hoteles, restaurantes e incluso eventos privados, sin embargo, los expertos consideran que en un escenario post-COVID-19 no son la mejor opción, por la aglomeración de comensales.
Por su parte, el hotelero Alberto Granados, expresó que la opción no sería desaparecer, sino implementar para su uso protocolos de seguridad e higiene mucho más estrictos.
“Debemos buscar la manera en que todo esté montado con la mejor seguridad. Creo que mucho estará determinado por las autoridades sanitarias y que evidentemente a partir de esto se va a crear una cultura de cuidado mucho más arraigada”, mencionó el hotelero.
A nivel nacional, asociaciones de hoteleros como la de Ciudad de México tampoco consideran que se tendrá una desaparición completa de los hoteles all inclusive y los bufets de comida, pero sí tendrán una pausa mientras se establecen mejores controles de calidad y se busca darle otro estilo a ese tipo de atención al huésped y el comensal.