• Editores y escritores compartieron sus vivencias creativas en tiempo de asilamiento por la pandemia
Ciudad de México. La poesía por venir fue el tema de la charla virtual
organizada como parte del Festival Dependencia de Lectores, por las editoriales
independientes Almadía, Era y Sexto Piso, con los poetas Luigi Amara, Myriam Moscona
y León Plascencia.
A la pregunta ¿Cómo la pandemia ha cambiado
su relación con la poesía?, Plasencia contestó: “Me cuesta mucho trabajo
concentrarme. Admiro a las personas que escriben diarios, novelas, cuentos y
poemas. Leo muchos libros a la vez, aunque muy poco de cada uno. Cuando siento
que no estoy del todo concentrado me voy a otro libro, escucho música. Hace 15
días retomé, sin pretenderlo, una novela que escribo desde hace un buen rato,
estoy muy metido en ella”.
Moscona dijo pertenecer al mismo batallón:
“Me ha costado mucho trabajo focalizar. Estoy intrigado por entender cómo es
posible que el tiempo se me escurra de una manera mucho menos controlable que
en la otra vida. A nivel individual ha sido un aprendizaje increíble porque he
hecho muchas cosas que no sabía que podía hacer. Ahora me metí a una especie de
grupo de estudio de El Quijote, libro que había leído en el año 3 conejo.
"Al igual que León escribo una
obra narrativa que me ha costado mucho trabajo seguir, de hecho, ha cambiado el
tiempo verbal. Estaba escrito en un presente que ahora se convierte en un
pasado. Como soy damnificada del temblor de 2017 –perdió su vivienda y su
biblioteca está embodegada-- , escribo un libro de poesía sobre el tema de
perder la casa, y al mismo tiempo la pérdida del lengua. No voy a escribir un
libro sobre el Covid-19, me queda clarísimo”.
Para Amaro hay esta sensación de
“paréntesis en la vida. Eso hace que nos cuesta trabajo dedicarnos a lo que nos
dedicamos. Leía desde antes de la pandemia al Marqués de Sade y sobre la vida,
de manera obsesiva. Hay toda una idea de encierro, de la vigilancia, que está
presente en su literatura. Quería escribir algo al respecto. Y, en el momento
me di cuenta de que el castillo de Sade era el Internet, o por lo menos, las
redes sociales. En ese momento pude escribir”.
En cuanto a su presencia virtual, Amaro dijo
haberse advertido “cierta cercanía entre la construcción de un texto y la de
nuestra imagen virtual. He pensado mucho en como al escribir armamos una presentación
de nosotros mismos, que empieza desde la elección del léxico, el punto de
vista, la temática, etcétera. De repente pensar que un poema puede ser,
digamos, una selfie,
involuntaria o, por lo menos, no conceptualizada como tal ”.
Plascencia, quien se definió como ”un
tipo antisocial”, reconoció que “verme ahora en pantalla me cuesta mucho
trabajo”. En días pasados presentó una reciente novela en foros por medio de
las redes sociales, y “ha sido otra experiencia distinta. No me reconozco
cuando estoy frente a una cámara”.
Era la primera vez que Moscona
participaba en una charla virtual: “Es como una especie de mesa cuadrada”.
Respecto al tema, La
poesía por venir, dijo: “Si la poesía no cuesta, menos va a costar
ahora”. Todavía “estamos en medio de un ciclón y se ha podido reparar el daño
que es severo”.
Amaro hizo votos para que “salgamos de
esto bastante hastiados de lo virtual y con unas ganas del rencuentro de la
colectividad, de la escucha en vivo, como de otro tipo de interacciones”. Para
Plascencia, el deseo de todos es que haya de nuevo rencuentros, cercanía,
porque es muy difícil estar ante la cámara de la computadora y no ver a los del
otro lado. No sé si va cambiar nuestra mirada sobre la poesía, sin embargo sí
tendremos que reinterpretar o reacomodar los signos que tenemos para
relacionarnos con los demás”.
¿La poesía después del COVID-19? “No sé
hasta qué punto realmente cambia algo, está por verse. Qué bueno que vaya haber
libros sobre las experiencias vivenciales. Ahora se volvió como una especie de
experiencia global para pensar que lo que me pasa puede ser relevante para los
lectores allá afuera”, resumió Amara.
El vienes 29 se realizará un maratón de
venta de libros en el que se subastarán primeras ediciones. Para mayores
informes consultar el sitio www.donadora.org/campanas/aladia-era-sextopiso.