• El uso de las nuevas tecnologías ha permitido estudiar a detalle la arquitectura de esta urbe tarasca
CIUDAD DE MÉXICO.
El uso de nuevas tecnologías, como la fotogrametría, los drones, el registro
arquitectónico LiDAR, estudios geofísicos, ADN antiguo y reconstrucciones de la
urbe en 3D, ha sido un parte- aguas para la investigación, la conservación y la
divulgación de la zona arqueológica de Tingambato.
Ubicada entre Uruapan y Pátzcuaro, en Michoacán, esta ciudad tarasca,
una de las más importantes del Occidente de México, construida alrededor del
año 50 de nuestra era y abandonada hacia el 900 d.C., ha sido estudiada de
manera meticulosa, sobre todo en su arquitectura, gracias a las nuevas
herramientas digitales.
“Si bien la
arqueología siempre ha estado ligada al desarrollo de la tecnología, ésta ha
sido parte intrínseca desde el uso de la fotografía aérea en sus primeros
momentos, pero los drones y el láser tienen no más de una década”, comenta en
entrevista el arqueólogo José Luis Punzo.
“Nos han permitido
acceder a cosas que hubieran sido imposibles hace unos años, como un
levantamiento topográfico o un modelado tridimensional de una ciudad
prehispánica; eran cosas fuera de nuestro alcance, por las cuestiones
presupuestales onerosas, que implicaban mucho tiempo y gente.
“En cambio, hoy
día, con un vuelo de dron de una hora podemos cubrir superficies enormes que
después procesamos en la computadora y generamos modelos tridimensionales que
nos hubiéramos tardado meses en campo”, añade vía telefónica desde Michoacán.
El doctor en arqueología por la ENAH destaca que han generado modelos
tridimensionales de la ciudad, “que han permitido estudiar a detalle la
arquitectura, pero, sobre todo, generar otro tipo de salidas a la divulgación”.
Un ejemplo de esto
es el tour virtual de cómo era la zona en el año 700, en su
momento de esplendor, que presentará hoy a las 18:00 horas a través de las
plataformas digitales de El Colegio Nacional.
El investigador
impartirá además en vivo la conferencia Tingambato: LiDAR, drones y
tumbas en una ciudad michoacana del Clásico y el Epiclásico, que forma
parte del ciclo La arqueología hoy que coordina
Leonardo López Luján.
El espectador, detalla Punzo, podrá “caminar” de manera virtual y en
tercera dimensión las calles de esta ciudad, sus dos grandes pirámides, su
juego de pelota de enormes dimensiones y el área palaciega; además de conocer
las vasijas, cerámicas y tumbas que se han descubierto hasta ahora.
El director de la zona dice que los hallazgos más importantes hasta
ahora son tres tumbas: la primera fue encontrada en 1848; la segunda, con los
restos de entre 54 y 125 personas y 32 cráneos, fue descubierta por el
arqueólogo Román Piña Chán hacia 1979; y la más reciente, en 2011-2012, es de
una mujer joven de alto rango, pues fue enterrada con cinco armas y 19 mil
objetos.
Esto se detallará
en las plataformas indicadas en la página web de El Colegio Nacional (www.colnal.mx).