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Hoy es lunes, 25 de noviembre de 2024

¿Cuánto se tiene que invertir en un ventilador para COVID-19 en BCS?

El gobierno estatal pagó 650 mil pesos por cada uno de los 26 aparatos adquiridos, la salinera los adquirió en 267 mil 936 pesos

¿Cuánto se tiene que invertir en un ventilador para COVID-19 en BCS?

La Paz, Baja California Sur.- Para enfrentar la pandemia del virus SARS-CoV2 o COVID-19, que puede provocar lesión pulmonar e insuficiencia respiratoria, diversas instituciones en Baja California Sur (BCS) han pagado por ventiladores volumétricos, entre los 267 mil 936 y los 650 mil pesos cada uno.


Diario El Independiente contrastó el precio de dichos respiradores en primera instancia, adquiridos por el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Salud (SSa); además, el caso de Exportadora de Sal (ESSA). Ambas instituciones han adquirido 28 unidades.


El gobernador de BCS, Carlos Mendoza Davis, informó en uno de sus mensajes a través de Facebook, de fecha 4 de abril, sobre la compra de 26 aparatos con un especial agradecimiento a quienes “han apoyado” ante la insuficiencia de los recursos enviados por el Gobierno Federal.


Posteriormente, Víctor George Flores, Secretario de Salud, reveló en rueda de prensa virtual de fecha 6 de mayo, que el gobierno estatal pagó 650 mil pesos por cada uno, a lo que resaltó, es el 50 por ciento del costo pagado “al hijo de Manuel Bartlett”, proveedor del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Hidalgo.


George destacó que, de los 26 ventiladores adquiridos, habían recibido 2 equipos; pero además, ya tenían 120 ventiladores funcionales para tratar pacientes de COVID-19; en caso de un escenario adverso, el funcionario dijo que serían necesarias al menos 20 unidades más.


Se tuvo conocimiento gracias al portal de CompraNet de la Secretaría de la Función Pública (SFP), que la paraestatal Exportadora de Sal (ESSA), en Guerrero Negro, municipio de Mulegé, adquirió 2 ventiladores para prepararse, ya que cuentan con un universo de mil 300 empleados.


Una costo por unidad de 267 mil 936 pesos, fueron pagados por la salina más grande del mundo, en total 535 mil 872 pesos, para adquirir en compra consolidada 2 ventiladores Newport HT70 Plus, marca Covidien, para uso en pacientes con un peso desde 5 kilogramos, hasta adultos.


De acuerdo al fabricante, cada aparato pesa 6.9 kilogramos y está diseñado para soportar un trato brusco, se puede usar en helicópteros y vuelos, cuidados en el hogar, transporte, hospitales, atención a largo plazo y preparación para emergencias, con ventilación invasiva y no invasiva.


El proveedor de estos últimos fue MRL Med Devices S de RL de CV, empresa de Tijuana, Baja California, dedicada a la “distribución y venta de equipos e insumos médicos e industriales de las marcas más reconocidas y la mejor calidad”.


De acuerdo a la enciclopedia médica Medline, de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. (NLM, por sus siglas en inglés), el ventilador envía oxígeno y elimina el dióxido de carbono, mediante una computadora con sondas, que se conectan a través de un tubo de respiración, en la boca del paciente o en una abertura a través del cuello hasta la tráquea, denominada traqueotomía, para periodos más largos.


Una persona recibe medicamentos para estar cómodo mientras esté con un respirador, especialmente si tienen el tubo en la boca; estos pueden causar que la gente tenga demasiado sueño para abrir los ojos o permanecer despierto por varios minutos.


Las personas requieren cuidados especiales, ya que no pueden hablar debido al tubo para respirar. Cuando están lo suficientemente despiertas para abrir los ojos y moverse, se pueden comunicar por escrito y en ocasiones leyendo los labios.


Las personas con ventiladores utilizan muchos cables y sondas, lo que de acuerdo a Medline, podría parecer atemorizante, pero sirven para su debido monitoreo y detección, mediante alarmas y ruidos, cuando es necesario arreglar o cambiar algo.


Cuando se está conectado, hay dificultad para expulsar moco, señala el sitio, si este se acumula, los pulmones no reciben suficiente oxígeno y causar neumonía. Se extrae introduciendo una sonda en la boca o en la abertura del cuello de la persona para succionarlo.


Los ventiladores mecánicos se han convertido en un símbolo de la pandemia del COVID-19, representando la última y mejor esperanza de supervivencia para las personas que ya no pueden respirar solas para sostener su vida.


Pero el ventilador también representa un momento de crisis de un paciente, pero el problema es que, mientras más tiempo las personas están en la ventilación, más probable es que sufran complicaciones relacionadas con la respiración mecánica.