• El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó que seguirá insistiendo que se necesita a las fuerzas armadas para enfrentar el problema de la inseguridad y la violencia. Consideró que estas instituciones estaban “desaprovechadas para atender el principal problema que heredamos”
Ciudad de México. “Aunque me critiquen que quiero
militarizar al país, voy a seguir insistiendo que nos deben ayudar las fuerzas
armadas en tareas de seguridad pública; necesitamos de la disciplina del
Ejército y la Marina para enfrentar el problema de la inseguridad y la
violencia, no quiero que la Guardia Nacional termine como la Policía Federal
Preventiva", aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Señaló que “hay falta de información y mala
fe” en quienes cuestionan la publicación del decreto que oficializa la asistencia
del Ejército y la Marina a la Guardia Nacional (GN), cuando deriva de un
transitorio de la reforma constitucional que autoriza a los cuerpos armados a
llevar a cabo tareas de seguridad y la cual fue aprobada hace seis meses por
todos los partidos en el Congreso de la Unión y la mayoría de los congresos
locales.
López Obrador afirmó que para consolidar el cambio, la GN
“tiene que tener relación estrecha con las fuerzas armadas, que la policía
militar y la policía naval tienen que formar parte de ella y el mando tiene que
estar adscrito a las fuerzas armadas".
Subrayó que la Guardia
Nacional se está consolidando y aunque “ha sido complejo enfrentar el problema de la
inseguridad y la violencia, se va avanzando y tengo mucha confianza de que
vamos a conseguir la paz”.
Afirmó que no tiene problemas de conciencia
por la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad.
“Eso lo voy a defender, y por eso la reforma
a la Constitución”, y “si hay constancia de violación de derechos humanos por
parte de la Guardia Nacional, entonces rectificamos, pero no es así, porque
nosotros no vamos a traicionar nuestros ideales, nuestros principios”, dijo el
mandatario.
En conferencia de prensa
agregó que cuenta con elementos
“para sostener que tanto en la Defensa como en la Marina hay un proceso hacia
el respeto a los derechos humanos. Se está trabajando mucho en ese sentido” y
destacó que como comandante de las fuerzas armadas no les dará orden de
reprimir al pueblo, como se hizo en tiempos de Porfirio Díaz o en 1968.
Manifestó que la
publicación del decret fue “realmente un trámite” y tras cumplir con el
procedimiento “algunos se enteran de que se les están dando atribuciones a las
fuerzas armadas para llevar a cabo tareas de seguridad, cuando esto ya se
resolvió”. Aprovechan todo para cuestionar y exagerar, mencionó.
“Nuestros adversarios no analizan las cosas a
fondo, pero además cometen errores, porque no dejan de ser una élite. Estamos
hablando de dirigentes, de organizaciones civiles, no gubernamentales,
analistas, incluso académicos que levitan, no tienen comunicación con el
pueblo. Pueden ser eminencias en la materia, pero les falta recoger
los sentimientos del pueblo de México”.
Los convocó a revisar las encuestas,
incluidas del INEGI, sobre la opinión que tiene el pueblo de las instituciones,
“las que salen en primer lugar, la Secretaría de Marina y de la Defensa, con
más de 80 por ciento de aceptación. Ya no debemos estar actuando a partir de lo
que opinan las élites. Si fuese así, ya nosotros estaríamos fracasados como
gobierno.
“Nunca se había atacado tanto a un presidente
como ahora, pero es hasta un timbre de orgullo, porque esto significa que va la
transformación. Cuando empiecen a aplaudirme y a quemar incienso, entonces sí
me preocuparía, diría: ya nos hamburguesamos–ironizó-, nos volvimos fifís”.
Afortunadamente, señaló,
“la gente está muy avispada, muy informada, muy consciente y ya no cree
en todas esas lanzadas, en las calumnias, ya no se deja manipular.
Estas campañas de desinformación no funcionan”.
López Obrador manifestó
que las secretarías de Marina y de la Defensa Nacional, pilares del Estado
mexicano para la defensa de la soberanía nacional, estaban “desaprovechadas
para atender el principal problema que heredamos, el de la inseguridad y la
violencia”. Nosotros, agregó, somos un país
de paz, “no vamos a invadir ni declarar la guerra a nadie. Además, si se trata
de defender la soberanía, lo haríamos todo el pueblo”.