• La libertad después de la pandemia, qué, cómo será?; se dice que todo va a cambiar en nuestro mundo… • No robar, no mentir, no traicionar; lema y frase de campaña y de…
Creo que en torno a esta
pandemia del coronavirus ya he escrito bastante pero no lo suficiente pues su
temática es, por las circunstancias evolutivas y noticiosas, inacabable
mientras no se vaya…aunque tal vez y sí. Por eso es que ahora le estoy entrando
de nuevo pero con un tema correlativo que no había tocado: LA LIBERTAD, porque
ésta en sí misma me parece uno de los valores universales más esenciales y
significativos, que, independientemente de la pérdida o merma de la salud, que
pudiera culminar en muerte, nuestra libertad, la lógica, la cotidiana, ahora
más que nunca se ha venido mermando tanto al exterior (los espacios públicos de
cualquier tipo) como al interior (nuestros hogares y mente) y en nuestras
vidas…Sin embargo me pregunto que como ya se anuncia la salida de esta etapa de
la pandemia, ¿qué va a pasar, pasarnos; qué, cómo, será la “nueva libertad”?
pues así como se dice de “la nueva normalidad” (de que no es la vida normal de
antes, pues ya no se puede por lógicas razones por lo que tanto deshizo y se
perdió por el virus), sin embargo acá dirán, diremos, entonces ¿también LA
LIBERTAD que viene será la de siempre, la justa y necesaria aunque reglamentada
y legítima? o será otra, “nueva”; al respecto yo PIENSO QUE SÍ, que será nueva
pues por los estragos causados muchas personas quedarán muy afectados en este
sentido, otras no tanto, y así podría darse una libertad, digamos, diferente,
de equilibrios, acotada, que conlleve especial meditación particular de este
inmediato mal pasado por parte nuestra en función del daño tanto en y por la
salud familiar deteriorada y/o de seres queridos o ajenos a quién mató el
coronavirus, como por su obligada, limitada libertad casualmente, también por
la inestabilidad económica o de trabajo, de estudios, etc. que está dejando
este fenómeno; aunque no para todos en esta dimensión pero que sí nos puede
dejar huella a las mayorías.
QUE AL TERMINAR LA CUARENTENA
¿JUNIO? MUY POCO VOLVERÁ A SER LO MISMO, ¿POR QUÉ?
Es porque, también se afirma
que el 2020 va a ser recordado como el año que cambio la forma de trabajar,
estudiar, comprar, vender e invertir en el mundo, ya que las crisis marcan el
fin y el principio de los sistemas productivos. Atrás quedarán muchas de las
empresas tradicionales (pero pudieran venir otras), también el estilo de vida
de la sociedad…Y es que cuando la vida está en riesgo se vuelve a las bases de
una nación con y en sus células-la familia-en: salud, educación, seguridad,
alimentos y trabajo.
Miren, esta sentencia puede
ser posible--en función de lo que he venido viendo y oyendo para informarme y
compenetrarme más en este tipo de temas a publicar--que los concuerdo y
concateno hasta donde me es posible, por ejemplo lo que sigue, extracto con
paráfrasis pues ya establecen con aparente conocimiento de lo que será después
de la cuarentena particularmente “lo que no podrás ser y hacer más” al pasar la
cuarentena. Veamos. La crisis del coronavirus irrumpió en nuestras vidas, “de
golpe y porrazo” afectando nuestro día con día, obligándonos a permanecer en
casa. Esta nueva realidad seguramente tendrá sus consecuencias. Ya ven que
desde ahora nada está siendo tal y como lo veníamos haciendo, el vivir nuestro
rompió nuestra rutina y nuestros hábitos, hoy, son otros...¿cuántos de ellos,
los usuales de cada quien, permanecerán después de que termine la cuarentena
del COVID-19?.
Si lo analizamos bien, pocas
son las cosas que se nos permiten hacer fuera de casa como lo normal de antes,
todo hay que adaptarlo a nuestro hogar, tengamos los metros cuadrados que sean.
Posiblemente y a falta de confirmación por parte de las autoridades no podremos
acudir o realizar todo aquello que pensábamos hacer durante los próximos meses,
planes y proyectos, hoy estancados. Pues bien, selectos lectores, enseguida con
el mismo tema, sólo cambiaré de giro.
DE ESTE TEMA PONDRÉ UNA
REFERENCIA POÉTICA PERO CERTERA SOBRE…LA ESPERANZA
Me refiero al poema que tanto
se ha difundido, casualmente por el momento histórico por la que está pasando
la humanidad, titulado “Cuando la tormenta pase” (que hay varias versiones por
cierto y hasta autorías de polémica por la valía de su contenido muy sentido).
Como ya lo publiqué aquí mismo completo, sólo voy a poner ahora algunos
fragmentos como base a mi asunto en general. Va.
“Cuando la tormenta pase y se
amansen los caminos y seamos sobrevivientes de un naufragio colectivo./ Con el
corazón lloroso y el destino bendecido nos sentiremos dichosos tan sólo por
estar vivos./ y le daremos un abrazo al primer desconocido y alabaremos la
suerte de conservar un amigo./ Y entonces recordaremos todo aquello que
perdimos, y de una vez aprenderemos todo lo que no aprendimos./ Ya no tendremos
envidia pues todos habrán sufrido / ya no tendremos desidia seremos más
compasivos./…”
Ya ven que éste es muy esperanzador,
bonito y válido, pero con otra realidad, mmm…Ojalá.
Así, cuando lo releí, me dije:
está concordante, ad hoc con el tema (con las variantes ahora de la otra
realidad que puede venir) que a estas alturas ya percibimos que conlleva lo que
leímos en esta entrada de que: “será una nueva libertad”, que sin caer en
pesimismos, sería interesante que hurgáramos en el futuro cercano de si
podremos adaptarnos, adecuarnos, a los nuevos retos de vivir; digo.
Y EN ESTE PANORAMA
IMPREDECIBLE DESDE AHORA, ECHAMOS A ANDAR EL PENSAMIENTO…
Entonces pues yo mismo que
casi a diario voy anotando a pluma (ahora que tengo “tiempo cuarentenal”)
cosas, pensamientos cortos, breves reflexiones, “para luego rehacer” me digo. Y
así, tomé de base el conocido lugar común (La luz del túnel) y sobre esto
anoté: ya quiero pensar y decir: “Yo sí estoy viendo la luz del túnel de salida
porque siento que voy a salir de este túnel que es encierro, de esta oscuridad,
que cada luz, cada rayo de sol que veo y siento, que me parece ver y divisar la
luz de salida de este mí túnel-¿y de ustedes?-de este cerrado de puertas, de
calles, de accesos, de ir y de venir, de ser y estar…”, Y como dijo Antonio
Machado en su poema HASTÍO, “…estamos en un río revuelto de quinientas
palabras, con las manos unidas y las almas distantes.../Yo no sé si te quise,
pero ahora, me cansas...me molesta hasta el roce de tu paso en la alfombra, las
canciones que cantas…y tus manos alertas que detienen mis gestos, y ese tacto
imposible de cerrarme las puertas, cuando yo las quisiera...¡todas ellas
abiertas!!”
HORARIO.-Tema aparte pero con
alguna relación con lo anterior diría, si concatenamos cuando un hecho que
merma, que lastima, que daña a un país, a su sociedad, como esta pandemia, que
aprovechando la crisis la utilizan al politizarla por ambas partes, que en
función de ello tenemos que hay factores, políticas con conductas y acciones
que propician cada vez más LA DIVISIÓN DE SUS HABITANTES, SU SOCIEDAD
peligrosamente como pocas veces en México se ha visto, cuando los opositores a
este gobierno mexicano, y éste mismo, a pesar de este drama nacional, al grado
que recurren a falsedades y mentiras ya no sólo en redes sociales sino en
diversos medios, columnistas, y conductores en medios electrónicos. ¿Y la
ciudadanía que queda en medio de esta contienda, y al mismo tiempo en medio de
la pandemia, qué?. Por cierto se han dado vuelo en las últimas semanas montados
en los tres principios, frases, del propio AMLO: “No mentir, no robar, no
traicionar al pueblo”; “al pueblo” (que en “pueblo” está la clave y mi suspicacia)
pues…“mi lance es para ustedes mis detractores, pensará, no para el pueblo
noble” (que no roben mientan y traicionen más, pues no lo permitiré); digo.
Buenos días.