San José del Cabo, Baja California Sur-. Más de 2 meses han transcurrido desde que comenzó la Jornada Nacional de Distancia, que derivó en el cierre o reducción de actividades económicas y sociales para poder disminuir la curva de contagios de COVID-19.

Esto obligó a cerrar muchos negocios no esenciales, lamentablemente al ser Los Cabos el lugar más caro para vivir en el país muchos negocios no han podido solventar los gastos fijos que tienen o el altísimo cobro de rentas sobre todo considerando que no han podido generar ingresos.

Es así que poco a poco lo que eran locales llenos de productos comienzan a verse vacíos, con letreros de “se renta” o “se vende”.

De acuerdo a la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Los Cabos (CANACO SERVYTUR) alrededor del 20 por ciento de los negocios en la localidad ya no podrán abrir debido a la crisis económica y lo que los propios agremiados a la CANACO han informado a su dirigencia local.

Ignacio Labandeira Villanueva, presidente de CANACO Los Cabos volvió a mencionar, como lo ha hecho en otras ocasiones, que, debido a la crisis generada por el Coronavirus, económicamente hablando el año ya está perdido.

Por su parte la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA) en Los Cabos explicó que muchas empresas del ramo de la construcción ya no tienen los recursos para pagar sueldos, pagar impuestos o cuotas ante el IMSS.

CANACINTRA calcula que son alrededor de 10 mil trabajadores de la construcción en todo el municipio de Los Cabos, sin embargo, la cadena de empleo abarca mucho más, todas ellas están aún padeciendo el que no pueden regresar de manera habitual a sus actividades, como herreros, carpinteros o distribuidores de materiales, que con el cese de las construcciones también están enfrentado la crisis económica, la cual no han tenido apoyo oportuno de parte del gobierno federal.