• Confía en la estrategia y métodos del gobierno frente a la pandemia del coronavirus que "pegó parejo" en todo el mundo
Al manifestar su confianza y fe en la
estrategia de su gobierno frente a la pandemia del coronavirus, el presidente
Andrés Manuel López Obrador sostuvo que al país no se lo va a llevar el tren.
Al contrario, manifestó su confianza en el método mexicano para sortear la
crisis ante esa emergencia sanitaria que “pegó parejo” en el mundo, no sólo al
país, dijo.
“Sobre indicadores económicos, vamos a darles
tema de crítica a nuestros adversarios, les voy a dar algunos datos para que
los refuten y saquen los datos malos y así se pueda enriquecer el debate porque
la mayoría de los expertos apuesta a que nos va a llevar el tren, entonces, yo
sostengo que no, que vamos a salir porque le tengo mucha fe al pueblo y le
tengo mucha fe a nuestra estrategia de no permitir la corrupción y de actuar
con austeridad y pienso que con esa fórmula podemos enfrentar cualquier crisis”,
manifestó durante la conferencia de prensa matutina.
Enseguida mencionó diversos indicadores y
señaló que a sus críticos les fallaron los pronósticos, “se quedaron con los
ojos cuadrados”, ante aspectos como el récord en remesas en marzo, aun cuando
en ese mes en México ya había empezado el contagio por la expansión de
coronavirus.
“Vamos a los datos: les fallaron los
pronósticos de que iba a caer hasta 5 puntos la economía en el primer
trimestre; cayó 1.6. No esperaban el aumento en las remesas, se quedaron con
los ojos cuadrados, sorprendidos, 4 mil millones de dólares en el primer
trimestre, perdón, en marzo. Es el mes en toda la historia de más remesas y ya
habíamos empezando a padecer del coronavirus”, dijo.
En inversión extranjera, añadió, durante el
primer trimestre se registró más de 10 mil millones de dólares, 1.7 de
incremento en términos reales; también hay incremento en recaudación fiscal,
superior al 3.5 de incremento en lo que va del año, respecto a 2019.
El mandatario se refirió también al precio
del petróleo que pasó de un valor de menos cero a 27 dólares el barril.
Luego mencionó la depreciación del peso,
hasta 25 pesos, a una recuperación a 23 pesos por dólar.
“De modo que ahí vamos, se va avanzando, poco
a poco, nada más quiero también recordar que antes del coronavirus, el peso era
la moneda en el mundo que más se estaba fortaleciendo respecto al dólar, hasta
febrero”.
Luego, indicó, llegó la pandemia y pegó
parejo.
“No vayan a hacer lo que hacen algunos medios
que sólo ven el árbol y no ven el bosque, sin embargo, la depreciación no fue
tan fuerte; no se valen las comparaciones, ya lo dijimos, pero vean cómo está
el mundo, entonces, esto para enriquecer el debate en términos económicos, yo
acepto el desafío y estoy seguro que con el método que estamos aplicando vamos
a poder sortear la crisis”.
Mencionó que los críticos consideran que es
imposible que el país se endeude; en este punto respondió: “vamos a esperar,
vamos a esperar, estamos haciendo todo para ahorrar aun más, para evitar la
corrupción, para recuperar recursos, las deudas.
“Imagínense cuánto se debía al SAT por
influyentismo y ahora se está cobrando y quiero agradecer a los contribuyentes
porque no nos han dejado solos”.
La mayor parte de los contribuyentes están
aportando por eso no se nos ha caído la recaudación, indicó, porque confían en
que se aplican bien, sin corrupción, robo o privilegios.
“Mucha gente que antes tenía duda del uso de
los impuestos saben que ese recurso se aplica bien, que nadie se lo roba, y
también quienes tenían privilegio y evadían ahora ya saben que no hay
impunidad. Nada de que ‘me voy a colar’, eso ya no”.
En otra parte de la conferencia, se le
preguntó al Presidente acerca de familiares de funcionarios en el gobierno
federal. Sin embargo, debido a que no es dueño de la verdad absoluta, cualquier
caso puntual que se denuncie será investigado.
Subrayó que su gobierno no permite nepotismo,
amiguismo ni influyentismo, “en efecto, ninguna de esas lacras. No es el
gobierno del DIF, de la Familia”.