El anuncio oficial del inicio de la fase tres de la contingencia por Covid-19 en el país, movilizó de inmediato a las autoridades sanitarias estatales que en coordinación con autoridades gubernamentales y los ayuntamientos, han tomado medidas más estrictas para lograr al máximo la protección de la vida de los ciudadanos.

Sin embargo, aún hay quien no han querido entender que en la medida en que podamos resguardarnos en nuestros respectivos domicilios, en esa medida podremos evitar la propagación del Coronavirus que como ya se ha observado aquí, en otras partes del país y de mundo entero, puede ser de altísima letalidad.

Tal es la indolencia de algunos ciudadanos que lejos de entender que existe una forzada y obligada paralización estratégica de actividades normales debido a esta pandemia, suponen que es un periodo de “descanso vacacional” y por lo tanto hay “permiso “ y “oportunidad” para comportarse como si se viviera un prolongadísimo fin de semana.

Lo cierto es que cada día aumentan los casos de infectados por este virus y lo que es peor, cada día también se incrementa el número de muertes provocadas por esta tremenda amenaza mundial.

Obviamente sin caer en falsos alarmismos ni en el pánico, es necesario atender adecuadamente las indicaciones de las autoridades sanitarias.

Sin embargo, y ante el desacato de muchos ciudadanos sobre esta medida de quedarse en casa, la autoridad municipal de La Paz que encabeza el acalde Rubén Muñoz han determinado en coordinación con las autoridades estatales, evitar la circulación de personas después de las diez de la noche y suspender al mismo tiempo la venta de ventas alcohólicas a partir de las seis de la tarde.

La medida francamente no es exagerada, se aplicará partir de este miércoles, por lo que desde este día salvo que sea muy necesario se permitirá la circulación de personas en vehículos después de las 22 horas.

Esta determinación se suma también a la exigencia de que sea una sola persona por familia la que acuda a las tiendas de autoservicio para adquirir víveres o medicamentos mismas que a su vez ya exigen de manera obligatoria portar cubrebocas para poder ingresar a dichos establecimientos.

Obviamente como ya lo hemos comentado en este espacio, la actividad económica se reducirá aún más por lo que seguramente muchos ciudadanos enfrentarán serios problemas para obtener el dinero necesario para adquirir su canasta básica.

En muchos casos no habrá trabajo, ni ingresos económicos para adquirir los alimentos.

Por ello es apropiada la alianza que ha hecho el gobierno estatal con la ciudadanía y los ayuntamientos que ya iniciaron la entrega de despensas a persona de escasos recursos económicos y que hoy se enfrentarán no solo a la crisis sanitaria sino además a una adversidad económica de incalculables efectos.

Así que no está por demás insistir en que es necesario atender el llamado de quedarse en casa para evitar el contagio que amenaza a la actual generación de ciudadanos de aquí y del mundo entero.

Del cuidado que tengamos en estas indicaciones dependerá en gran medida que podamos salir airosos de esta pandemia cuyos efectos económicos seguramente los padeceremos aún incluso al término del presente año. La protección de la vida es prioridad así que todo lo demás por importante que sea es definitivamente es secundario.

Las clases virtuales en las escuelas ya iniciaron y se espera que el ciclo escolar concluya formalmente el próximo 17 de julio, algunas actividades laborales se continúan realizando también a la sana distancia, incluso el Congreso del Estado acordó ayer suspender las sesiones presenciales por lo pronto y realizarlas también de maneta virtual hasta 19 de mayo.

Estamos oficialmente ya en la fase tres de la pandemia que es la parte más complicada, por lo que habrá que estar atentos a los llamados y anuncios de las autoridades sanitarias y por supuesto no salir de su vivienda salvo que sea estrictamente necesario.

Esperemos que esta sacudida al final de cuentas, cuando todo haya pasado, nos sirva como sociedad, para ser mejores seres humanos y adquirir la disposición de atender con mayor solidaridad a quienes nos rodean. Que así sea.

Por lo pronto ¡A quedarse en casa!