• Mal manejo de MLO de la crisis sanitaria y económica pone en riesgo el pacto federal • Lo más grave de la pandemia está por llegar según la SSA federal • Aumentan casos de Covid-19 por ello en algunas ciudades como en La Paz, ya se ha determinado que la policía obligará a quienes no atiendan disposiciones para que se regresen a sus casas
Mientras que la pandemia por
Coronavirus avanza, el panorama económico luce sombrío ante la falta de medidas
del gobierno que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador al grado de
que algunos mandatarios estatales han amenazado con abandonar del pacto federal
sobre todo por lo que se refiere al tema fiscal.
Todo parece indicar que además
de las muertes que desgraciadamente se esperan en el país ya que según las
autoridades sanitarias aún está por presentarse lo peor, económicamente
podríamos enfrentar el desempleo y en general condiciones socioeconómicas muy
lamentables.
Obviamente para López Obrador,
el afirmar que primero está la salud y luego lo referente a lo económico es una
trampa mediática, muy a su estilo embaucador, mediante la que busca evadir esta
enorme responsabilidad que ya se venía venir pues la economía nacional, ya
estaba en malas condiciones y obviamente esta pandemia terminará por agravarla.
Desgraciadamente tampoco
parece tener el éxito esperado la campaña impulsada para pedirle a la población
que se quede en casa. Muchos ciudadanos aún no terminan por creer y aceptar la
gravedad de esta afectación sanitaria.
En Baja California Sur, como
en otras entidades, el número de fallecidos ha aumentado y sin embargo aún
existen muchos ciudadanos que suponen que el contagio de Covid-19 no es tan
agresivo como se señala por todos los medios.
Incluso en algunas ciudades
como en La Paz, ya se ha determinado que la policía tendrá que intervenir de
manera directa para literalmente obligar a quienes no atiendan esta medida para
que se regresen a sus casas si no tienen actividades prioritarias que atender,
como son las de adquirir medicamentos o alimentos.
En comunidades más pequeñas
los pobladores se han organizado para evitar de alguna manera las visitas de
extranjeros y connacionales. Ahí el miedo al contagio es latente.
Obviamente para las
autoridades la tarea no es nada sencilla pues además de proteger a la mayor
cantidad de habitantes posibles para que no resulten afectados, también se
tiene que visualizar lo que se hará para preservar empresas y en general la
actividad económica.
Esta pandemia no puede matar a
la población encima de ello a la economía de nuestras comunidades mientras que
el gobierno federal insiste en no modificar su política económica-financiera.
Apretar a la comunidad en
general para que continúe con sus pagos de impuestos y servicios cuando no se
les permite trabajar o genera de alguna manera ingresos económicos, es forzar
precisamente a que algunos como las entidades referidas busquen resolver sus
respectivos problemas por su cuenta.
Resulta muy patético que
mientras que el gobierno de López Obrador reniega de tomar medidas económicas
que otros gobiernos aplicaron y que de alguna manera funcionaron, como créditos
y facilidades fiscales sobre todo a empresas pequeñas y medianas, al mismo
tiempo se cuelgue de la ayuda del presidente de Estados Unidos Donald Trump,
para medio cumplir con los países petroleros que también por otra parte exigen
a nuestro país contribuya con la disminución de producción de barriles diarios
de petróleo para tatar de incremente el precio de este hidrocarburo.
Hemos dicho que cuando no
existe estrategia surgen las ocurrencias y es precisamente el caso de un López
Obrador que solo escucha a quienes están de acuerdo con sus miopes propuestas.
Así que mientras que el Covid
19 avanza en nuestro país y apenas nos acercamos a la fase más complicada, el
gobierno de López Obrador además de estar evidentemente distanciado del
empresariado nacional, ahora enfrenta la amenaza de algunos gobernadores del
país que analizan seriamente la posibilidad de abandonar el pacto federal ante
el trato desigual que reciben.
Queda claro que nuestro país y
no se diga Baja California Sur, se aproxima a vivir una situación
socioeconómica sin precedentes y los efectos de una pandemia en la que por
desgracia mucha gente pagará con su vida no solo su indisciplina de quedarse en
casa, sino las limitadas condiciones sanitarias en que se encuentra el sistema
de salud nacional.
Obviamente por adverso que se
vea el panorama, hacemos votos para que los efectos no sean tan devastadores
como en otros países.
Ya veremos que sucede.