• Cerradas las puertas del gobierno de AMLO a empresarios mientras el Covid-19 avanza • Insiste el gobernador Carlos Mendoza en mantenerse en casa para evitar contagios de Coronavirus • Negligencias de la SSA federal ante la venta-compra de equipo de protección sanitaria a China
Mientras que los efectos de la
pandemia que se registra en el país por el Covid-19 aumentan, la incertidumbre
económica es más evidente sobre todo ahora que los empresarios integrantes del
Consejo Coordinador Empresarial (CCE) han reconocido que el gobierno del
Presidente Andrés Manuel López Obrador les ha cerrado la puerta.
Obviamente esta es parte de la
gravedad de la ceguera administrativa y la terquedad del ejecutivo federal, por
impulsar su intención de aplicar una política en la que no están considerados
los apoyos financieros y fiscales para los millones de Pymes que existen en
nuestro país.
Por supuesto que el costo en
lo económico será de suma gravedad precisamente porque no existe la intención
del gobierno federal de apuntalar a los empresarios prácticamente de todos los
niveles por privilegiar el gasto asistencial a ciudadanos de escasos recursos
económicos.
Esta medida es aceptable, pero
sin dejar de apoyar sobre todo a las pequeñas empresas.
El problema de fondo es el
riesgo de que se cierren miles de empresas y se pierdan millones de empleos.
Por supuesto que esto se suma
a la incertidumbre que existe sobre el manejo en la crisis financiera sobre
todo ahora que se sabe que México tuvo que recomprar equipo médico que nuestro
país le vendió a China en febrero de este año.
Por lo pronto hasta la
conferencia de ayer por la tarde dos mil 785 casos confirmados y 141 personas
han fallecido en México, aunque no se ha dejado de insistir que la parte más
crítica se presentará en nuestro territorio nacional en dos o tres semanas más,
es decir a principios de mayo.
Para entonces por desgracia
muchos ciudadanos ya no tendrán empleo, muchas empresas habrán cerrado sus
puertas de manera definitiva y lo que es peor, muchos mexicanos perderán la
vida precisamente por la severidad que implica para la salud la actual
pandemia.
Ante esto prácticamente cada
entidad del país ha tenido que desplegar sus propios esfuerzos ante la evidente
desatención que en términos económicos ha presentado el gobierno de López
Obrador que ahora más que nunca se ve muy pequeño ante el enorme reto que
implica sacar al país del abismo en el que hoy se encuentra y que en definitiva
según los especialistas, la situación se va agravar.
Decir por lo menos que existe
una evidente irresponsabilidad en el manejo económico de la actual crisis del
país se suma a un manejo muy cuestionable sobre la preparación para la crisis
sanitaria, como es el ejemplo de esta increíble venta de guantes y tapabocas al
mencionado país oriental apenas en febrero pasado y que ayer fueron comprados
para su regreso a nuestro país.
Más negligencia no se puede
esperar.
Por lo pronto la estrategia de
“quédate en casa” parece ser la medida más adecuada para evitar los contagios,
mientras que el personal sanitario es evidente que no cuenta hasta ahora con la
protección adecuada para enfrentar a las personas contagiadas en cada
institución médica.
Mientras tanto en Baja
California Sur también se toman las medidas preventivas por parte de las
autoridades sanitarias, aunque la cifra ya llegó a tres muertos por el
coronavirus, por lo que es literalmente urgente atender las indicaciones de las
autoridades sanitarias y el llamado del gobernador Carlos Mendoza de quedarse
en casa.
Está claro que en lo económico
es poco lo que la ciudadanía puede hacer ante la cerrazón del gobierno federal,
por ello hagamos por lo menos que la crisis sanitaria no nos afecte tanto como
en lo económico. Ello sí dependerá en gran medida de cada uno de nosotros.