• Emite nuevos lineamientos para el manejo de cadáveres. Autoriza la cremación si el cuerpo está identificado y la familia está de acuerdo
Ciudad de México. En previsión del incremento súbito de
decesos por causa de la enfermedad Covid-19 en México y la posibilidad de que
los servicios funerarios, de panteones y cremación se vean rebasados, la
Secretaría de Salud emitió nuevos Lineamientos de Manejo General y Masivo de
Cadáveres.
El documento puntualiza la importancia de
disminuir los riesgos de transmisión del nuevo coronavirus a los familiares de
la persona fallecida, al personal de salud y de los servicios funerarios. Sobre
los primeros, dispone que si el deceso ocurrió en algún hospital, se permitirá
a dos personas con parentesco o amistad con el paciente, que ingresen a la zona
de resguardo de cadáveres, con las debidas medidas de protección y la
recomendación para que eviten abrazar y besar al difunto.
De igual forma, los lineamientos señalan que
sólo en caso de ser necesario, las entidades podrán instalar un Centro Temporal
para el resguardo de cadáveres y en los panteones disponer de espacios para
inhumaciones masivas. Lo anterior, con la finalidad de garantizar que la
disposición final de los cuerpos se llevará a cabo en el menor tiempo posible,
dentro de las siguientes 48 horas posteriores al deceso.
Con estas medidas se busca evitar situaciones
como las que en semanas pasadas se dieron a conocer en Ecuador, donde la falta
de previsión y capacidad de respuesta, las personas que murieron a causa de la
pandemia del nuevo coronavirus, permanecieron durante días tiradas en las
calles.
Para el caso de México, la SSa es enfática en
sus lineamientos respecto a la necesidad de anticiparse a la posibilidad de un
incremento súbito de la mortalidad en alguna región y los riesgos que ello
implicaría para el resto de la población.
En cuanto al velatorio, los lineamientos de
la SSa plantean la conveniencia de evitarla, con la finalidad de cumplir con
las disposiciones de distanciamiento social, prevenir el riesgo de contagio, en
particular de las personas que mantuvieron contacto cercano con el pariente que
murió a causa de Covid-19.
De no ser posible, la dependencia federal
propone que el velatorio se realice en un lapso de cuatro horas y en lugares
con no más de 20 personas. El ataúd debe permanecer cerrado.
Los lineamientos también señalan que
siempre que los cadáveres estén plenamente identificados es posible realizar la
cremación de los restos, si la familia está de acuerdo. De lo contrario,
procede la sepultura y tanto en las individuales como las que se realicen de
manera colectiva, sólo se podrán exhumar después de 180 días.