La Paz, Baja California Sur.- La obesidad es una de las condiciones que agrava la situación de un paciente con el virus COVID-19, pues perjudican al cuerpo, aumentando el riesgo de la salud del infectado, pues la grasa acumulada reduce hasta en un 30 por ciento la capacidad pulmonar de las personas después de infectarse.

Baja California Sur (BCS) tiene una población de casi 720 mil habitantes, de los cuales más de 3 cuartos de la densidad demográfica, es decir el 79.2% de los ciudadanos goza de algún grado de obesidad.

De acuerdo con las autoridades de Salud en México, las 12 muertes registradas en el país derivadas del nuevo coronavirus están relacionadas con enfermedades como obesidad, diabetes e hipertensión, dolencias que afectan a gran parte de la sociedad mexicana.

Cabe mencionar que una de las muertes registradas en La Paz, el pasado martes 31 de marzo tenía un grado alto de obesidad, condición que agravó la salud del paciente.

¿PERO QUE PASA CON UNA PERSONA CON SOBREPESO AL INFECTARSE DE COVID-19?

Al ser una enfermedad que afecta principalmente a los pulmones, el COVID-19 se adhiere a la enzima que se encarga del funcionamiento adecuado de la presión arterial y de fabricar una sustancia llamada angiotensina, que el cuerpo de los obesos necesita más que las personas con un peso promedio para su bienestar.

Asimismo la grasa acumulada alrededor del abdomen ejerce presión sobre la caja torácica, impidiendo a los pulmones moverse con suficiente libertad, lo cual se agrava en el caso de una enfermedad como el coronavirus que puede reducir hasta en un 30 por ciento la capacidad pulmonar de las personas después de infectarse.