• Cada jugador puede elegir el nombre del agente patógeno que causará el fin de la humanidad. En días recientes, Covid-19 ha sido el más empleado
Zacatecas, Zac. Millones de jugadores en el mundo llevan
ocho años afrontando el reto que propone un videojuego
sospechosamente premonitorio. ¿Cómo infectar a todo el mundo con un virus, una
bacteria o una enfermedad conocida o por conocer?, es la premisa de Plague
Inc. Gana quien lo haga mejor y más rápido.
Se trata de un auténtico simulador virtual
con múltiples herramientas y opciones para crear un escenario infeccioso
global, con el propósito de aniquilar a la población humana.
Es tan complejo y realista que autoridades
epidemiológicas de Estados Unidos lo han elogiado y se han entrevistado con su
creador.
El juego se desarrolló en 2011 y se lanzó al
mercado al año siguiente. Fue creado por James Vaughan, joven originario de
Londres, Inglaterra. En ese momento tenía 25 años, un título en economía por la
Universidad de Nottingham y trabajaba de consultor estratégico para
una empresa multinacional.
Después, Vaughan constituyó la firma
independiente Ndemic Creations, y su primer videojuego, Plague
Inc, logró gran éxito, al ser jugado por millones en el mundo.
Cuando se lanzó, el anuncio promocional proponía iniciar el reto a partir de
este escenario: un patógeno infecta al paciente cero, una mujer china de
27 años.
Ahora debes lograr el fin de la historia
humana desarrollando una plaga mortal y global, mientras te adaptas a todo lo
que la humanidad puede hacer para defenderse, señalaba el anuncio. Cualquier
parecido con la crisis pandémica causada por el Covid-19 es pura coincidencia.
Por ejemplo, el mexicano El
Plech, de 26 años, difundió en agosto de 2017 el video Mátalos
a todos, donde se le ve jugando Plague
Inc (https://www.youtube.com/watch?v=tZ7-eyX5RpQ&feature=youtu.be).
Se observa que al iniciar el juego se
despliega la imagen virtual de un mapamundi en el que activa la bacteria
llamada Plechito (cada jugador puede nombrar al patógeno como
quiera).
El propósito, explica el jugador, es
matar a toda la población. Hay que elegir el país donde queremos que empiece
nuestro virus. Casualmente, también seleccionó a China y, entonces, se
despliegan las múltiples variables y opciones del juego desarrollado por Vaughan,
para lograr el letal objetivo.
Amplio rango de variables
Ya sea con una bacteria, hongo o virus es
posible que cada jugador elija modos de transmisión (viento, agua, polvo), así
como contagio, gravedad, letalidad, síntomas, número de personas infectadas y
los transportes en que viajan (avión, autobuses, tren o barco).
Además de las habilidades de la enfermedad
elegida, se puede seleccionar si evoluciona, los climas que soporta (cálidos,
fríos o templados), si el contagio es entre humanos, si puede ser transmitida
por vectores (mosquitos, vacas, borregos, ratas o aves). El videojuego muestra
un recuadro permanente con las variables del mundo: número de infectados y de
decesos.
También es posible evolucionar la
enfermedad para que mate, que, básicamente es lo que queremos, y muchas
posibilidades más: que la gente tenga insomnio y paranoia, que el paciente se
desmaye o pierda la conciencia, que presente convulsiones, efectos neuropáticos
en el tronco cerebral que provoquen pérdida de conocimiento, para que sea
más difícil de curar.
En el videojuego es muy importante hacer que
la bacteria evolucione para evitar que sea combatida por los humanos; se decide
además sobre la letalidad de la enfermedad y órganos que ataca (corazón,
pulmones, riñones, hígado o cerebro).
En el minuto ocho con 34 segundos del
juego, El
Plech detecta “un problema: en los países pobres y calientes
no se está pasando mucho
la enfermedad; entonces, vamos a evolucionar la enfermedad”.
Gracias a las múltiples posibilidades que
ofrece el videojuego, El Plech hace un ajuste rápido para que la
bacteria continúe matando sin miramientos a millones de personas.
El juego resultó tener tanta aceptación que
su creador rápidamente produjo otra versión; Plague Inc: Evolved; es
decir, una combinación única de alta estrategia y simulación terriblemente
realista, con una nueva posibilidad abierta a múltiples jugadores.
En su portal www.ndemiccreations.com, el londinense presume que su videojuego,
desde su lanzamiento, encabezó las listas de preferencia de los jugadores, con
lo que ganó diversos premios al juego del año.
Incluso, se advierte, “atrajo la atención del
Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por
sus siglas en inglés), al que fue invitado para explicar cómo desarrolló el
modelo epidémico del videojuego.
El CDC incluso elogió a Vaughman,
porque Plague
Inc emplea una ruta no tradicional para aumentar la conciencia
pública sobre epidemiología, transmisión e información sobre
enfermedades/pandemias. El juego crea un mundo convincente que involucra al
público sobre temas serios de salud pública.
Otro reto de Plague Inc es
que una vez iniciado se juega a contrarreloj frente al oponente –los
humanos–, antes de que desarrolle vacunas para erradicar la epidemia.
Vaughan reconoció en marzo de 2013, en
entrevista con Simon Parkin, del portal especializado www.pocketgamer.biz, que para desarrollar su videojuego se
inspiró en uno anterior, Pandemic 2, en versión Flash, lanzado en
2008 por la empresa Dark Realm Studios, cuyo éxito fue relativo.
Sólo dentro del primer año de su
lanzamiento, Plague
Inc ya había sido jugado más de 200 millones de veces en el
mundo. Antes de Plague Inc “nunca había trabajado en la
industria de los juegos o el software”, reveló el ex consultor
londinense.
Actualmente, informó el creador de Plague
Inc y Rebel Inc en el Festival Games for Changue
2019, realizado en Nueva York, el juego tiene más de 120 millones de
suscriptores, a escala global, muchos de los cuales han nombrado a su virus
Covid-19.