• Será una pieza –en principio piensa en una instalación sonora-- realizada con una serie de grabaciones 'in situ' de la multitudinaria marcha por el Día Internacional de la Mujer
Ciudad de México. Aún no termina de escribir un concierto
para piano que le comisionó una orquesta francesa, y, sin embargo, Gabriela
Ortiz tiene ya en mente su próxima obra. Será una pieza –en principio piensa en
una instalación sonora-- realizada con una serie de grabaciones in
situ de la multitudinaria marcha por el Día Internacional de la Mujer que
tuvo lugar en la Ciudad de México el pasado 8 de marzo.
Los registros sonoros para esa futura
creación fueron recabados por participantes en esa acción social, en respuesta
a la convocatoria efectuada por la compositora mediante sus redes sociales
debido a que en esa fecha ella estaría en el extranjero.
“Me parece muy interesante tener un
testimonio sonoro de ese hecho histórico y narrarlo a través del sonido. Como
no iba a estar en México, hice la convocatoria por mis redes sociales para que
la gente grabara; recibí mucho material; lo importante no era la calidad de la
grabación, sino el registro de los hechos. Todavía no sé bien qué voy a hacer,
aunque me gustaría trabajar en una instalación sonora; ya hice una, también,
con grabaciones de marchas”, señaló.
Considerada por la crítica una de las más
relevantes compositoras mexicanas en el panorama internacional, Gabriela Ortiz
sostuvo este viernes una charla con el director Iván López Reynoso, como parte
de una iniciativa emprendida por este músico de aprovechar la actual
contingencia sanitaria para acercar la música de concierto a nuevos públicos.
Desde hace unas semanas, el también
contratenor realiza todos los viernes, a las 17 horas, mediante su cuenta de
Facebook, una transmisión en vivo sobre aspectos musicales diversos, análisis
de una obra en específico o entrevistas con personajes del ámbito sonoro
nacional.
La charla con Gabriela Ortiz (Ciudad de
México, 1964) llevó por nombre La creación y la música en el siglo
XXI y en ella la autora habló desde cómo el arte sonoro ha estado siempre
presente en su vida, tanto en su vertiente académica como la popular, al ser
hija de dos de los fundadores del grupo Los Folcloristas, hasta de cómo ha
enfrentado la cuarentena por la pandemia del COVID-19.
En su opinión, la capacidad de encontrarse a
uno mismo como creador es resultado del tiempo y la madurez, pero sobre todo de
mucho trabajo y de atreverse a vivir.
“Un creador que no tiene curiosidad y no
desarrolla su sensibilidad, nada tiene qué decir. La creatividad se nutre de
atreverse a vivir, de inspirarse en un libro, en un cuadro y las cosas
cotidianas de la vida. También hay que ver hacia adentro y encontrar lo que nos
gusta y preguntarse por qué nos gusta y qué es lo que queremos decir”.
Entre otros aspectos, la autora reconoció su
tardía incursión en la ópera, donde tiene tres títulos y uno en espera, y opinó
que uno de los principales lastres para el desarrollo de la música
contemporánea está en las propias escuelas de la especialidad y los
programadores de la orquesta, luego de que las obras de reciente creación son
dejadas de lado.