Cabo San Lucas, Baja California Sur-. No solo el comercio o el turismo han sido golpeados por la cuarentena, también el sector de la construcción, mismo que tuvo que detenerse por completo, al no ser una actividad prioritaria. 

Alrededor de 500 trabajadores de la construcción ya fueron enviados a sus casas gracias a un programa del Gobierno del Estado junto con colegios de arquitectos e ingenieros, pero aún hay algunos trabajadores que permanecen en el destino o bien, viven en el y tienen que sobrevivir la crisis. 

Es por ello que muchas empresas  del área de la construcción continúan pagando una parte proporcional del sueldo de sus trabajadores, informó una de las constructoras más grandes del destino, URCONSA a través de su propietario Edgar Velázquez.

Son 114 los trabajadores de mano de obra que están recibiendo la cantidad de 800 pesos por semana, lo que ha representado una erogación de recursos de 364 mil pesos tan solo durante el mes de abril. 

De acuerdo al Consejo Coordinador de Los Cabos (CCC) y su presidente ejecutivo, Julio Castillo Gómez, la industria de la construcción en Los Cabos está prácticamente detenida, al igual que la hotelera, donde en estos momentos se registra un cierre total lo que representa cero ingreso, es por ello que todos los apoyos  de parte de la iniciativa privada son bienvenidos “pues de una u otra manera vienen a mitigar el sentimiento de agobio que las familias de Los Cabos puedan sentir ante la crisis que ha ocasionado la pandemia COVID-19”, especifico Julio Castillo.

Adicional al pago de los sueldos, la industria de la construcción en Los Cabos  a través de URCONSA ha donado 50 mil pesos a Los Cabos Children´s Fundation, mientras que a la clínica  del IMSS No. 26 de Cabo San Lucas (CSL) se aportaron más de 27 mil pesos en equipo médico, como respiradores 3m, lentes guantes, overoles y mascarillas N95 esto, para la atención de los pacientes con COVID-19.

También,  se informó que los constructores donaron al Ayuntamiento de Los Cabos una pipa para el suministro del agua potable a la población al ser la falta de agua lo que más se padece, así como 30 despensas a personal del sindicato CROC.

A pesar de los esfuerzos se desconoce en cuánto tiempo podrá la industria de la construcción recuperarse y volver a trabajar en la forma tan acelerada como lo hacían antes de la pandemia.