Cabo San Lucas, Baja California Sur-. La mañana de ayer jueves se dio a conocer en la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, las nuevas probables fechas en las que el aislamiento social podría ser levantado, como parte de la estrategia para seguir aplanando la curva de contagios por COVID-19 en el país. 

Entre los lineamientos se encuentran la extensión de la Jornada Nacional de Sana Distancia hasta el 30 de mayo, ya que el pico de contagios se daría entre el 8 y 10 de mayo y sólo se levantará el distanciamiento social el 17 de mayo, con regreso a clases y actividades productivas, en los municipios donde no hay o se han dado muy pocos casos de Covid-19, de acuerdo con el subsecretario de Salud del gobierno federal Hugo López-Gatell.

La iniciativa privada entiende que las medidas deben ser acatadas, sin embargo, resulta sumamente difícil, tomando en consideración las afectaciones económicas por las que ya está pasando el sector empresarial, el sector hotelero, el turismo y el comercio en general. 

Julio Castillo Gómez, presidente ejecutivo del Consejo Coordinador de Los Cabos insistió en la importancia de que el gobierno federal aplique un Plan de Emergencia Económica, algo que han estado solicitando desde antes de que se diera el primer caso de COVID-19 en Baja California Sur (BCS) y recordó que el sector turístico ha sido el primero y más golpeado con la pandemia. 

“En Baja California Sur sin duda el golpe será fuerte si no se toman medidas, estamos hablado de que el sesenta por ciento del producto interno bruto es el sector turístico, la mayoría de la gente vive de ello”, dijo Castillo Gómez, quien insistió que es momento de que se detenga el discurso político de la pandemia,  el cual incluso ya llegó a ser una situación de hastío, por lo que la gente que vive del turismo, desde el más pequeño al más grande pide la ayuda al gobierno, una ayuda que pocas veces se pide y que el gobierno federal no ha entendido que se debe  hacer. 

Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Los Cabos (CANACO SERVYTUR), Ignacio Labandeira Villanueva, informó que como sector viven en medio de una confusión e incertidumbre, tanto por los acontecimientos del presente y lo que pasará en el futuro.

“Aunque los comunicados parecen medio confusos son resultado de la incertidumbre de esta pandemia, la evolución de la misma lleva a tomar estas medidas. Incluso pudieran sufrir cambios dependiendo cómo se comportan los datos del avance del COVID-19. Esperemos que los temas de la distribución de los recursos que anuncian no se hagan con un criterio meramente político”, es decir que el sector comercial de Los Cabos también ya muestra hastío de que la pandemia haya sido politizada en el país.

Para CANACO Los Cabos es difícil lograr determinar un número exacto de comercios que podrán retomar de manera habitual sus actividades, generándose de este modo un efecto dominó que provocara el cierre de negocios y la falta de empleos.

"Está muy complicado, estimamos que un buen número no podría abrir de nuevo. La ayuda al comercio formal no existe de hecho, la generación de empleos va a estar muy golpeada. No hay apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas que son las que generan la mayor actividad económica del país. La visión del gobierno federal en este sentido ha sido muy miope”, explicó Labandeira Villanueva.