• Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Hoy a las 18:00 horas se realizará por streaming el Festival Voces, dedicado a esta población; ahí se presentará el disco Pinceladas en silencio
CIUDAD DE MÉXICO.
“La cultura es una oportunidad para que los niños del espectro autista
sean incluidos en la sociedad. Además, cualquier tipo de manifestación
artística tiene un fin social intrínseco y, por tanto, se convierte en un
altavoz para sensibilizar a la sociedad sobre las diferencias, la inclusión y
las necesidades del público autista”, dice a
Excélsior Nancy Anaya, integradora del Centro Integral
Aunar, institución especializada en brindar servicios terapéuticos para
personas con autismo.
Al mismo tiempo,
“el arte es un altavoz para mostrar las cosas que hacemos en favor de esas
poblaciones que también tienen derecho a ser partícipes, consumidores y
hacedores de cultura”, explica en el marco del Día Mundial de Concienciación
sobre el Autismo, decretado por la Asamblea General de las Naciones Unidas
(ONU), a partir del cual hoy se realizará el Festival Voces, dedicado a esta
población, pero vía streaming.
Reconoce que la única cifra disponible es un cálculo en el que se
considera que de cada 115 niños en México, uno vive dentro del espectro de esta
condición, y adelanta dos acciones concretas en las que trabaja el Centro
Integral Anuar, que retomará al concluir la contingencia sanitaria por la
COVID-19.
“Se trata de
lograr que los colaboradores del Papalote Museo del Niño y de la aerolínea Viva
Aerobus sean certificados para atender adecuadamente a niños y jóvenes con
autismo”, debido a que es una condición de vida que no se nota a simple vista,
es decir, no tiene marca física que lo caracterice, por lo que necesita un
abordaje especializado y muy informado.
“Es cierto que la
gente tiende a solidarizarse cuando la discapacidad y las condiciones mentales
son obvias a la vista, pero eso no pasa con las personas con autismo, que
tienen dificultades de comunicación y de integración sensorial, es decir, que
pueden ser hipersensibles o hiposensibles”, abunda.
¿Es posible acercar a los niños y jóvenes del espectro autista a todas
las artes?, “Es una gran receta, aunque generalmente los subestimamos, porque
la gran mayoría de quienes viven con esta condición no son verbales, es decir,
nunca desarrollan lenguaje y esto ha propiciado muchas estereotipias.
“Tendemos a
subestimarlos porque priorizamos la facultad del lenguaje, pero el que no haya
lenguaje no significa que no haya entendimiento o posibilidades de
comunicación; no significa que no les divierta el teatro o que no disfruten la
pintura o tocar el barro. Así que disfrutan el acercamiento a cualquier tipo de
arte”, apunta Anaya.
Por otro lado, apunta, “para muchos el arte se vuelve una respuesta. Por
ejemplo, hay chicos que no están haciendo una carrera universitaria, pero sí
están tocando profesionalmente algún instrumento o encuentran alguna manera de
inclusión en alguna disciplina artística. Entonces el arte se vuelve una
respuesta fabulosa para esta población”.
MÚSICA E
ILUSTRACIÓN
En entrevista, el
músico Juan Carlos del Río, quien presentará vía streaming hoy su
disco Pinceladas en silencio, a las 18:00 horas, comenta algunas
experiencias de su trabajo con niños del espectro autista.
“He trabajado con
los niños desde hace dos años, a partir de instrumentos como el cajón peruano,
el tank drum y algunas percusiones, que tienen por finalidad estimular la parte
social, de integración, la lúdica y la motricidad de los niños, partiendo de la
idea de que todo es un juego”, asevera.
Sobre el disco, detalla que va dirigido a todo público, pero ha sido de
ayuda o utilidad para chicos con autismo.
“Ellos lo sienten
de una manera muy ligera porque cuando estoy tocando este tipo de percusiones
es una sesión relajada, donde procuramos que los niños estén más tranquilos y
ésa es la intención de la parte con los niños”.
¿Qué tan complejo es? “Es una montaña rusa. A veces es muy fácil y todo
fluye, pero otras es muy desafiante, cuando los niños están dispersos y no
ponen atención y por más que quieres engancharlos para que participen, cuesta
mucho trabajo.
Por su parte, el ilustrador Matías Daviron, que también participará en
dicho festival, dice que el público en general es muy ignorante sobre el tema
del autismo, “sin embargo, dentro de la curiosidad de cada uno se puede ahondar
y estar en contacto con la gente que sabe y te puede dar más elementos para
saber de qué se trata”.
Reconoce que la ilustración es una buena herramienta para acompañar a
estos niños, “porque es muy potente y la imagen es fuerte, sobre todo si el
trazo es sencillo y capta la atención y comunica realmente un mensaje de forma
eficaz”.
Además, asegura queel arte es muy terapéutico y ayuda mucho a enfocar la
energía en algo positivo, a tranquilizar; es una herramienta importante para el
autismo”.
“En mi caso lo que
espero es sensibilizar y llamar la atención de quienes no saben nada del tema o
que quieren saber un poco más. Sí tengo experiencia con ilustración infantil y
lo que hago es ponerle la mejor intención, con trazos sencillos, e ir
probando porque nadie tiene la verdad en esto”, apunta.
Por último, habla el compositor y cantante José Lucano, quien asegura
que “la música siempre es un canal idóneo para unir gente, porque el ritmo es
algo ancestral, emocional y motriz; la danza también es genial para esto.
Bueno, en realidad todo el arte, por ejemplo, pintar”.
Recuerda que el año pasado le tocó dar una clase de música en Aunar
Autismo, “y fue evidente que la música conmueve a los niños, los conecta y nos
conecta, así que es un canal fascinante”, comenta el artista quien
recientemente lanzó un disco producido por Mario Breuer y que transmitirá hoy
en vivo algunas de sus canciones, pero desde Argentina.