La Paz, Baja California Sur.- Hoy miércoles 8 de abril, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desconoció a la diputada destituida Daniela Rubio Avilés, del Partido Humanista (PH) por intentar acreditarse como presidenta de la Mesa Directiva del Congreso de Baja California Sur (BCS) y haber pedido anular cambios en cargos directivos del Poder Legislativo.

Fue desechada su controversia constitucional 54/2020, por “notoria y manifiesta improcedencia”, y menciona que esto incluye también a Luis Martín Aguilar Flores, quien se acreditó como oficial mayor, ambos en representación del “Poder Legislativo” de BCS.

“Se desecha de plano, por notoria y manifiesta improcedencia, la demanda de controversia constitucional promovida por quienes se ostentan como Presidenta de la Mesa Directiva y Oficial Mayor de la XV Legislatura del Congreso del Estado de Baja California Sur”, señala el acuerdo.

“Una vez que cause estado este auto, archívese el expediente como asunto concluido. Dada la naturaleza e importancia de este procedimiento constitucional, se habilitan los días que se requieran para llevar a cabo las notificaciones de este acuerdo”, dice además.

De acuerdo a la SCJN, la demanda fue interpuesta contra un oficio del secretario de Gobierno de BCS, Álvaro de la Peña Angulo, quien emitió el oficio SGG-176-2020 dirigiéndose a Mercedes Maciel Ortiz del Partido del Trabajo (PT) como presidenta del Congreso, ofreciendo disculpas por no acudir a comparecer tras un llamado del pleno.

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No obstante no pudo acreditarse y además le fue negada su solicitud de “suspensión y no publicación” de decretos, acuerdos y en sí todo (sic) los documentos que “de manera ilegal (sic)” enviaran al Poder Ejecutivo los 12 diputados que la destituyeron, cuando intentó suspender actividades hasta el 20 de abril por el COVID-19.

También se le negó la suspensión de su destitución de funciones, que durará todo el Segundo Periodo Ordinario de Sesiones y seguirán vigentes “todos los actos” de la sesión ordinaria del 17 de marzo de 2020, el día que fue destituida por los diputados de Morena, la extinta fracción Juntos Haremos Historia y el Partido del Trabajo (PT), a quienes en su controversia llamó “espurios”.

La diputada destituida, Daniela Viviana Rubio Avilés, no respondió la solicitud de entrevista para Diario El Independiente al cierre de esta publicación.