Todos Santos, Baja California Sur.- Los habitantes de la población de Todos Santos emplearon maquinaria pesada para reforzar el filtro sanitario que tienen colocado en las entradas del poblado y piden a la ciudadanía abstenerse de visitar el pueblo ante la amenaza de contagio por la pandemia de COVID-19. 

Esta mañana los habitantes, preocupados por el riesgo de contagio y con el apoyo del Delegado del pueblo, así como de la Comisaría Ejidales locales utilizaron maquinaria pesada para acarrear material y cerrar de manera temporal la entrada sur que comunica con la carretera hacia Cabo San Lucas. 

Roberto Palacios, delegado de Todos Santos informó a Diario El Independiente que estas acciones se dan ante la falta de atención que han recibido de las autoridades. 

“Los pobladores están muy preocupados y nosotros buscamos el apoyo del sector salud y el sector seguridad para que nos apoyen con los filtros, pero al no encontrar una respuesta los pobladores tomamos la decisión de seguir con él”, expresó. 

Los pobladores de Todos Santos reiteraron su petición a la ciudadanía de abstenerse de visitar Todos Santos. Así mismo indicaron que los proveedores que vengan del sur a abastecer productos para los negocios locales pueden entrar usando el libramiento carretero que rodea el pueblo y usando el acceso norte donde se ha instalado una guardia comunitaria que disuade a los visitantes que buscan acceder al pueblo. 

El delegado de Todos Santos informó a Diario El Independiente que tan solo hay una ambulancia funcional para atender a la población y, de ser necesario, trasladarla hasta la capital del estado o el municipio de Los Cabos donde puede recibir atención hospitalaria. 

Tras admitir que la ambulancia que funciona requiere mantenimiento, esperó que “solo nos queda esperar que no se quede tirada en la Transpeninsular”, expresó asegurando que ya se buscan los medios para tener al menos una ambulancia en funcionamiento. 

Roberto Palacios dijo que el filtro sanitario en su población se sostiene por tiempo indefinido: 

“No podemos saber cuánto va a durar la contingencia, sabemos que los casos están creciendo, mientras nosotros podamos acatar las disipaciones, el llamado a la comunidad es que esto no es un juego no son vacaciones”, sentenció.