La Paz, Baja California Sur., 16 abril.-Incertidumbre, confrontación, temor que muchas veces se enfrenta solo con el conocido humor mexicano, entre memes, frases, emojis o stickers son algunas de las reacciones y sentimientos más o menos compartidos por usuarios en las horas siguientes al anuncio de la extensión del distanciamiento social para enfrentar al coronavirus. 

Las redes parecen ser el escape de una realidad que duele, aunque se exprese con un virusito verde llorón en telegram o un emoji  de ojos llorosos en whatsapp. 

“Dice la directora del jardín de mi niña que un mes más  y quiebra”, platica Guadalupe, sobre la escuela privada de su hija. Le preocupa y se lamenta que pueda perder un espacio de crecimiento, platica, donde su pequeña es feliz. 

La preocupación se extiende a todos los sectores, en mayor o menor medida. La muchacha que vende postres a domicilio, la familia que tiene una taquería, la restaurantera que debe pagar una nómina y no quiere despedir a nadie, el profesionista independiente...

El padre de Fernanda, estudiante universitaria, se quedó sin empleo en el sector hotelero. No sabe si podrá seguir apoyándola en sus estudios. Ella quiere seguir. 

Así la crisis se va agudizando y, pese a que el subsecretario de salud, Hugo López Gatell destacó que la intervención de la sana distancia está teniendo éxito para aplanar la curva de contagios, la sensación es quizá, confusa y agridulce. 


El confinamiento deberá seguir y, con ello, las repercusiones cotidianas, la angustia, la confrontación, el señalamiento incluso a algunas actitudes no deseadas. ¿Será posible de otro modo?

Es fin de semana. Muchos trabajadores siguen recibiendo o cobrando su quincena. Se les ve recargados en la pared afuera del banco, sin respetar la distancia necesaria; muchos sin cubrebocas. 

Una imagen similar pasa en las tiendas de autoservicio, clientes que se niegan a respetar la marca de distancia en la fila para pagar y una cajera  sin cubrebocas que se lleva las manos a la cara, sin querer. Cansada. 

Empleados de un supermercado que se amontonan en pasillos, familias que son denunciadas ante la policía porque se les ocurrió festejar algo. 

Y estallan otra vez las redes sociales, con sus memes, emojis o gifs, de enfado o crítica. Ahí están los espacios también de las nuevas o reiteradas confrontaciones, incluso entre autoridades.

El gobernador del estado, Carlos Mendoza Davis cimbra con tuits o videos, lo mismo que con avisos, regaños o advertencias para que la gente se quede en casa. Aunque llamó la atención el silencio de ayer, justo cuando se recibió la noticia de la ampliación del confinamiento, y con ello, otra vez en la gente el miedo a la pandemia o a la crisis económica que está y se agudiza. 

El gobernador también en redes ha arremetido contra la Federación ante la falta de insumos. A su vez, ciudadanos y personal médico reclaman al mandatario en Mulegé la desatención del hospital, y en La Paz, lo responsabilizaron por la falta de inversión en el hospital Juan María de Salvatierra, donde se colapsó ayer una parte del techo de la sala de espera de Laboratorios.

Y el delegado federal, Víctor Castro Cosío, tuvo que aparecer, obligado ante los reclamos por su tibieza y el silencio en medio de la crisis. Le tundieron con memes. 

Así van las horas previas y posteriores al anuncio que ya todos advertían de quedarse otro mes en casa, entre sentimientos y reacciones expresadas en la red, con temor y humor, y la frase tan reiterada, algo cargada de esperanza: cuando todo esto pase…