Todavía se puede salvar a la industria restaurantera del país, advierte la líder de la cámara en la entidad
La Paz, Baja California Sur.- La presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Condimentados (Canirac) en Baja California Sur (BCS) dijo que con el aplazamiento de la Jornada Nacional de Sanada Distancia será un golpe fatal para 1 de cada 5 empresas restauranteras afiliadas a la asociación.
Entrevistada por Diario El Independiente ante el aplazamiento de las medidas de distanciamiento social aplazadas por el gobierno federal al menos hasta el próximo 30 de mayo, Lorena Hinojosa, presidenta estatal de la cámara restaurantera más importante en el país estimo que la medida, junto con la falta de estímulos apropiados para este tipo de empresas, conforma una combinación fatal para muchas de las pequeñas y medianas empresas que integran la industria restaurantera en el estado.
“Es muy triste, pensamos que podríamos comenzar a laborar los próximos días del mes de mayo y esto por su puesto es la estaca mortal a muchas empresas que estaban tratando de mantenerse con los sueldos al corriente, pero ahora será simplemente imposible para muchos de ellos” lamentó la líder.
Con más de 1 mil 580 restaurantes en Baja California Sur que, hasta el año pasado, se encontraban afiliados a la CANIRAC, Hinojosa Oliva estimó que a través de la comunicación que tiene con los restauranteros locales solo el 20% podría abrir sus puertas si las actividades se reanudan en junio, como fue anunciado recientemente por las autoridades sanitarias.
“Estamos tocando puertas con nuestras autoridades para lograr un esquema al pago de nómina aun así un 20% consideramos ya no va a poder abrir” dijo a este matutino al precisar que con el anuncio de la extensión del aislamiento, dos empresas se dieron de baja de la cámara.
“Los únicos reportes que tengo de apoyo real, no son realmente apoyos, el diferimiento de imposiciones fiscales y laborales no es un apoyo”, consideró al calificar estas medidas como “un lastre que va a representar más trabas a la hora querer levantar la cabeza de los negocios”.
“Si no podemos pagar 10 mil pesos de seguro social, menos vamos a poder pagar 30 mil en tres meses”, agregó al plantear que las empresas restauranteras son empresas que, muchas veces viven al día cuando trabajan normalmente pero que esta situación es extensiva para muchos comercios del país.
“Somos empresas que damos negocio a una lista larga de proveedores, carniceros que no pueden vender su carne, pescadores que no tienen a donde hacer llegar su producto, realmente sabemos que nadie deseo esta situación, pero que no se nos tache a los empresarios de ser insensibles”, pidió.
La líder de CANIRAC dijo que también se nota un trato diferencial a las empresas restauranteras al vigilar que sus empleados cumplan lineamientos de un protocolo de riesgos de trabajo reforzados durante la contingencia mientras en los hospitales del IMSS hay gente que no tiene lo mínimo para poder atender sin correr el riesgo de verse afectado por un brote de la epidemia.
En ese sentido expuso como precisamente a las empresas quienes han cumplido, desde la formalidad, con todos los requerimientos para tener un negocio y generar fuentes de empleo a los que menos se apoye en esta contingencia “no se trata de dar menos a quienes más lo necesita, pero somos mexicanos de segunda; mientras hay mexicanos de primera que viven en la élite institucional, lejos del contexto político y burocrático, a los ciudadanos de segunda somos a quienes se nos sanciona y vigila de esta manera”, comparó.
Finalmente, líder empresarial dijo que todavía hay oportunidad para salvar a la industria restaurantera: “lo que pedimos es apoyo con el pago de nómina, esto podría ayudarnos a salir adelante pese a la adversidad”, insistió.