Cabo San Lucas (CSL), Baja California Sur.- En medio de la contingencia sanitaria por el COVID 19 a nivel mundial, donde se pide extremar precauciones de salubridad para garantizar que los ciudadanos, no se contagien del virus, en el municipio de Los Cabos, los problemas de salud continúan siendo otros, pues los habitantes de Cabo San Lucas están sufriendo casi todas las semanas, de derrames de aguas negras, lo que también pone en riesgo la salud pública. 

Si bien el problema del sistema de drenaje y alcantarillado en el puerto turístico, es añejo, al no haber construído una red acorde al crecimiento poblacional, en pleno 2020, siendo el destino turístico más importante del Pacífico Mexicano, la ciudad no cuenta con lo necesario para evitar que sus aguas negras estén sobre las vías de comunicación, provocando olores a heces fecales y la contaminación del subsuelo. 

Como pareciera ya ser una costumbre, la avenida Leona Vicario en Cabo San Lucas, volvió a ser un río de aguas negras durante la mañana del pasado viernes 03 de marzo. El reporte de los vertidos de heces fecales y contaminantes, lo hicieron los propios habitantes del destino turístico a través de redes sociales y medios de comunicación desde muy temprano. Ya durante el mediodía, personal del Organismo Operador del Agua Potable de Los Cabos (Oomsapas) llegaron al lugar para controlar el problema, sin embargo no se ha hecho una solución integral a la situación. 

Mientras tanto, ciudadanos de Los Cabos han tomado los constantes derrames de aguas negras, como el pretexto perfecto para no andar en la calle, y tener una razón para cuidar su salud, haciendo caso a la recomendación de quedarse en casa para evitar contagiarse de COVID 19.