• Ya sea con la recolección de víveres o apoyo económicos, varios atletas se unen para luchar contra el coronavirus
RÍO DE JANEIRO.
Las infecciones del nuevo coronavirus muestran
un aumento constante en Brasil y amenazan con causar caos en las
favelas densamente pobladas, lo que ha llevado a algunos de los principales
atletas del país a ayudar a las comunidades más vulnerables.
El medallista olímpico de judo, Flavio Canto,
está entre quienes están entregando tiempo y dinero para enfrentar el brote
del Covid-19 en
el país más grande de Sudamérica, que hasta el martes había confirmado 13.717
infecciones y 667 muertes causadas por el virus.
Cuando todo esto termine, los que tienen mucho van a
tener mucho menos,
pero aún tendrán más que la mayoría y tienen la obligación de ayudar a quienes
no tienen nada", dijo Canto, judoca de Río de Janeiro.
Medallista de bronce en la categoría masculina de menos
de 81 kilogramos en Atenas, Canto es casi igualmente famoso en Brasil por su
trabajo con el Instituto Reação, una caridad que utiliza las
artes marciales para ayudar a transformar las vidas de los jóvenes.
Canto está recaudando fondos para un proyecto que dará un
aporte mensual a miles de familias en Río y Cuiabá que están bajo cuarentena o enfrentan
problemas financieros debido al desempleo o la necesidad de aislarse.
El aporte mensual de alrededor de 100 reales (19,15 dólares)
se dará en la forma de una tarjeta prepagada que podrá ser utilizada en
supermercados locales.
En un país donde la corrupción es extendida y la
estrategia del gobierno contra el coronavirus está bajo la
lupa, Canto
declaró que los atletas son el grupo ideal para liderar los esfuerzos de ayuda
porque la gente confía en ellos.
Uno de esos atletas es Dunga,
quien fue capitán de la selección de futbol de Brasil que se coronó campeona
del Mundial de 1994.
El exmediocampista de la Fiorentina está
trabajando con contactos con empresas y exjugadores, incluidos
los exseleccionados Jorginho, Edmilson y Paulo Cesar Tinga, para ayudar a
comunidades vulnerables en el estado de Rio Grande do Sul.
Al igual que Canto, Dunga ha dirigido una fundación de
caridad durante varios años, ayudando a huérfanos, hogares de ancianos y
proyectos sociales.
En los últimos días ha persuadido a los propietarios de
supermercados, productores de alimentos y compañías de transporte para que
donen y distribuyan más de 10 toneladas de alimentos a organizaciones benéficas
locales a medida que más y más personas sufren debido al virus.
"Vimos que hay muchas personas en las favelas que no
trabajan y no tienen comida, así que llamé a los amigos con los que todavía
juego al futbol y les dije que hagamos algo", afirmó Dunga.
Sus colaboradores más cercanos son exjugadores, pero
algunos profesionales activos también están contribuyendo. El mediocampista
argentino Andrés D'Alessandro, quien juega en el Internacional
de Porto Alegre, estuvo con él el martes mientras cargaban sacos de productos
en automóviles y camiones.
Medios locales también informaron que los seleccionados
brasileños Neymar, Roberto Firmino y Paulinho han
contribuido en sus estados natales.