Cabo San Lucas, Baja California Sur-. El gobierno federal a través de la Secretaría de Salud ha hecho mucho énfasis en pedir a la población que se quede en su casa para evitar los contagios masivos de COVID-19.

Ya sea por decisión propia o por el cierre de centros de trabajo los ha obligado muchas familias se encuentran encerradas en sus casas, lo cual, de acuerdo a organismos nacionales como los Institutos de Mujeres o internacionales como la ONU, ha disparado los casos de violencia familiar. 

La doctora, Ruth González Serratos, médico de la Facultad de medicina de la UNAM, cuenta con un posgrado en psiquiatría y sexualidad humana, lamentó que a la par de la contingencia del COVID-19 el aumento de la violencia hacia las mujeres creció de manera exponencial, debido a la confinación de las familias, algo que ya es un problema de salud, que al igual que en todo el mundo, también se está dando en México.

“La violencia hacia la mujer es un problema muy paralelo de salud, las mujeres no pueden pedir auxilio porque sus verdugos las están escuchando” explicó González Serratos.

El problema se agudiza porque los refugios para mujeres, como los enlaces se encuentran cerrados, las trabajadoras sociales se encuentran en aislamiento, lo que dificulta la atención a estas mujeres y sus hijos.

“En México está aumentó de una medida desproporcionada la violencia hacia las mujeres, hacia las niñas y niños, los hombres creen que si están en casa sus mujeres deben atenderlos a ellos prioritariamente, atender a los hijos y las labores completas del hogar”, es decir que los hombres consideran que están de vacaciones, lo que dificulta a las mujeres que actualmente tienen que ser maestras de niños de diferentes grados escolares, conseguir comida, cocinar y todo aquello que se necesite dentro del hogar.

“Aquellas que trabajan tienen además la carga de seguir conectadas con sus fuentes de trabajo, lo cual está llevando a trastornos de salud muy importantes porque la carga sobre las mujeres está siendo también una pandemia”, indicó la doctora.

A estos problemas sociales se suman otro, el cual viven a diario los trabajadores del sector salud, quienes están siendo atacados por atender los casos de COVID-19.

“Esto lo dio a conocer la Secretaría de Salud, lo ha dicho el IMSS y López-Gatell se unió a la protesta decidida de que han sido amenazados, han sido discriminadas y también se les ha atacado de manera verbal”; lamentó la doctora Ruth González, quien pide acciones contundentes de parte de la sociedad en general, para que no dejen solos a todas aquellas personas que en silencio sufren los estragos sociales de la pandemia del COVID-19.