• Sigue el proceso de extradición. El ex director de Pemex no comparte la misma cárcel con su ex socio Alonso Ancira
Madrid. El ex director general de Petróleos Mexicanos
(Pemex) Emilio Lozoya fue trasladado ayer a una cárcel en Madrid, en concreto
al Centro Penitenciario Madrid IV, que se encuentra situado en la localidad de
Navalcarnero, a unos 25 kilómetros de la capital española. Según confirmaron
fuentes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias a La Jornada,
el político mexicano llegó a la prisión a las cinco de la tarde con diez
minutos, hora española, después de hacer la travesía desde Alhaurín de la Torre
en una camioneta de la Guardia Civil, que es la responsable de los traslados de
presos.
El ex político mexicano y una de las personas
más próximas al anterior presidente de México, Enrique Peña Nieto, se encontraba
prófugo de la justicia desde el 29 de mayo de 2019, cuando se convirtió en uno
de los objetivos prioritarios de la justicia mexicana para esclarecer los
numerosos casos de corrupción en los que presuntamente estaría involucrado.
Sobre todo para conocer su vinculación a la trama de corrupción internacional
del llamado caso Odebrecht. Su detención se produjo el pasado 12 de febrero, en
la provincia de Málaga y en una de los fraccionamientos de lujo más exclusivos
de España, La Zagaleta, utilizada también por multimillonarios prófugos de la
justicia y criminales de todo pelaje, desde narcotraficantes, mafiosos rusos y
sicilianos y también importantes empresarios del petróleo de origen árabe.
El ex director de Pemex fue detenido y
llevado de inmediato ante los tribunales de justicia, donde le tomó declaración
por videoconferencia el juez de la Audiencia Nacional de España, Ismael Moreno,
quien decidió decretar prisión incondicional sin derecho a fianza ante el
elevado riesgo de fuga y al no haber justificado un arraigo particular al país.
De hecho uno de los motivos por el que el magistrado justificó su decisión fue
que en el momento de su detención, cuando viajaba en un taxi particular, Lozoya
intentó engañar a los policías enseñándoles una licencia de manejo falsa,
emitida por el gobierno de la Ciudad de México y a nombre de Jonathan
Solís Fuentes.
Lozoya no coincidirá en la cárcel con Alonso
Ancira, el ex presidente de Altos Hornos de México, que se encuentra recluido
en la cárcel de alta seguridad de Soto del Real, probablemente porque la
justicia española prefirió evitar que compartieran prisión al estar siendo
investigados en la misma trama de corrupción y desfalco al erario y por la que
ambos tienen una petición de extradición en proceso de ser decidida por los
tribunales españoles. Ancira es socio de Lozoya en varios negocios
presuntamente fraudulentos, entre ellos la compra por parte del Estado mexicano
de la empresa en bancarrota Agronitrogenados.