La Paz, Baja California Sur.- “Estimados clientes, para favorecer a un mayor número de familias, la venta de artículos de limpieza se limita a 3 piezas por familia”, se lee en uno de los avisos que ya se empiezan a observar en los estantes de los supermercados en La Paz. 

Anaqueles semivacíos, cientos de personas recorriendo las farmacias o las tiendas de las grandes cadenas internacionales o nacionales, es el panorama recurrente de este arranque de semana, ya con el anuncio de que México está en los límites de la fase II de la contingencia por coronavirus, cuando ha comenzado el aumento de casos confirmados. 

Una joven mujer observa detenidamente otro letrero con una lista que le advierte en el súper: “No hay: gel antibacterial, alcohol, cubreboca y vitamina C”. Entonces sigue desplazando su carrito azul entre los pasillos. 

Así llega a los jabones en polvo y líquidos, a los blanqueadores y  aerosoles. Ya solo quedan aromatizantes de lavanda, canela y olores varios, pero nada de toallitas con antibacterial, ni líquidos aquellos que en los comerciales prometen liberar los espacios de gérmenes. 

Unos pasos más y se encuentra a una señora con su hijo, Aún pueden elegir entre los paquetes de rollos de papel de baño, de 24 o hasta 32, con doble hoja o regulares, con aloe, sin aroma o con vainilla francesa. Aún quedan, pero no de todas las marcas.

Es uno de los supermercados del sur de la ciudad que hacia mediodía ya empieza a registrar una alta afluencia de personas. Una mesita en la entrada los recibe, con dos atomizadores que tienen líquido que la empresa dice, es “antibacterias”. 

Así, pese al llamado recurrente de las autoridades todas a no caer en compras de pánico, las personas avanzan entre los pasillos haciendo su despensa de quincena, pero le agregan uno o dos o tres paquetes o botes más de lo que requieren. 

“Por si acaso”, dice un señor de bigote oscuro mientras agrega otro paquete de papel de baño y luego se encuentra a dos parejas con quienes se queja de la “psicosis de la gente”. 

“Fui a Soriana y está igual, a CityClub y lo mismo. Están faltando ya cosas. Gel ya no encuentras”, comenta. 

Las cajas están llenas y el coronavirus es el tema que domina toda conversación entre los clientes. “Allá ya no había, aquí tampoco, pasé a la farmacia y nada…”, son las frases que se escuchan entre los pasillos y metros antes de llegar a pagar lo que sea que hayan encontrado. 

Allí, las cajeras también se sorprenden cuando tienen que decir el precio de un botecito de gel antibacterial “lypsol”, de 50 mililitros: “cuesta 29 pesos. Sí está caro, pero por si acaso, yo ya tengo dos acá apartados”, comenta. 

En los supermercados y en las farmacias de La Paz las expresiones recurrentes cuando los clientes buscan gel o toallitas antibacteriales o alguna cosa que sirva para “combatir gérmenes,” son similares: “ya no hay, no hay ni alcohol”.

Así transcurren las jornadas, mientras los casos van incrementándose en el país y aunque autoridades han insistido en que la prevención es importante, el miedo parece ser el que domina y ha comenzado a motivar decisiones apresuradas también en La Paz, con repercusiones negativas, justo así, como las compras masivas de productos y entonces la escasez. 

La escena de la capital del estado se está repitiendo poco a poco en el resto de los municipios, sin que la mesura o la responsabilidad hayan logrado permear en los ciudadanos. La incertidumbre convertida en miedo parece estar teniendo cada día, más fuerza.