La dirigente de la Cámara en BCS, Julia Lorena Hinojosa Oliva, dijo a pesar de las pérdidas de hasta un 70% en el sector, estos acatarán las medidas preventivas para mitigar la propagación del coronavirus, pero a cambio piden el apoyo del gobierno federal estatal y municipal
La Paz, Baja California Sur.- Julia Lorena Hinojosa Oliva, líder de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Baja California Sur (BCS) dijo a los medios de comunicación que tras la llegada del Coronavirus a México y aunque Baja California Sur se encuentra libre de esta pandemia, los efectos del mismo si arribaron a la entidad.
“Tenemos afectaciones en los restaurantes que son hasta del 70%, pues la ciudadanía, atinadamente está acatando las medidas previsoras que el gobierno federal ha puesto para que la propagación del virus sea mucho más lenta” indico Hinojosa Oliva.
Dijo que tras las nuevas medidas que tomará este miércoles por el Comité Municipal de Salud (Comusa), corren el riesgo de que algunos establecimientos de comida quiebren, por no tener el sustento económico para mantener sus negocios.
“Por el bien de todos tenemos que sumarnos a todas las iniciativas de salud, pues es importante que no saturemos las instituciones de salud y nos unimos a estas medidas de prevención” agregó la líder estatal
Dentro de todas las medidas que tomarán los restaurantes, la que más afecta es que los restaurantes trabajaran solo con el 50% del mobiliario para que los espacios entre los clientes tengan más espacios entre ellos, “esto además de extremar las medidas de limpieza en todas y cada una de las áreas de los establecimientos” indicó Hinojosa Oliva
Precisó que trabajan en protocolos de limpieza y medidas preventivas con los trabajadores, aunque asegura que los empleados seguirán recibiendo su sueldo, ello resiente la falta de las propinas, de las cuales complementan su salario.
Finalmente dijo que ellos ponen de su parte pero esperan que los tres niveles de gobierno esperan los apoyen a través de condonación de impuestos y pago de servicios para mitigar el golpe económico que sufrirá el restaurantero y los lugares que por orden gubernamental deberán permanecer cerrados.