MADRID.
El Masters 1000 de Indian Wells aseguró que extremará las medidas para garantizar "la salud y la seguridad" de los participantes y espectadores del primer Masters 1000 de la temporada en torno a la amenaza del coronavirus, entre las que se encuentra la instalación de 250 puestos de desinfección y que los tenistas manejen sus propias toallas.
El BNP Paribas Open está tomando medidas para priorizar la salud y la seguridad de los aficionados, deportistas y todos los involucrados en el torneo", explicó la organización, que sigue las indicaciones del profesor de Medicina e Ingeniería Biomédica de la Universidad del Sur de California David Agus y del vicepresidente ejecutivo y director de operaciones del Eisenhower Health, Martin Massiello.
En este sentido, señaló que se siguen valorando "acciones adicionales diariamente", aunque no se prevé la suspensión del evento. Además, informó de que cualquier espectador que haya comprado entradas para el torneo puede "solicitar un reembolso" o un "vale para el torneo de 2021".
Entre las medidas de prevención que se han llevado a cabo está el montaje de más de 250 puestos de desinfección de manos en todas las instalaciones; las áreas comunes se limpiarán diariamente con una aplicación antiviral y se coordinarán las pruebas de coronavirus con el hospital local para todas las personas con síntomas.
En cuanto a la actividad en las pistas, los tenistas deberán "manejar su propia toalla" y los recogepelotas "no tocarán ni moverán las toallas del jugador".
"Se colocará una silla en la parte de atrás de la cancha para que puedan colocar su toalla y usarla durante el partido", explica la organización.
Además, los recogepelotas usarán guantes, igual que los trabajadores de restaurantes y proveedores de alimentos y los voluntarios que revisen las entradas. La interacción entre los tenistas y los aficionados será "limitada" durante el torneo.