• Se le complica a Víctor Castro justificar la terquedad senil del presidente López Obrador • ¿Con qué cara puede salir el delegado de Bienestar a convencer a propios y extraños cuando ya por lo pronto cuenta con una denuncia formal en su contra en la Secretaría de la Función Pública? • Lo malo o bueno, cómo usted lo quiera calificar es que esta denuncia proviene de gente muy cercana al aún dirigente morenista y cada día más desprestigiado Alberto Rentería Santana
Mientras que a nivel nacional
la aceptación ciudadana del presidente Andrés Manuel López Obrador se desploma
prácticamente todos los días, en Baja California Sur, sus representantes se
encuentran en problemas serios de falta de unidad y una escasa convocatoria
social que decepciona cada día más a quienes alguna vez creyeron firmemente que
al fin habían votado por un verdadero cambio en la forma de gobernar.
Nada más lejos de la verdad
que otra forma de gobernar, diferente a lo que alguna vez vivimos en los años
sesenta y sententa en este país.
Vaya ahora vemos una especie
del viejo priismo disfrazado de otro color, con otra piel pero esencialmente
muy similar a lo que alguna vez padeció el país con los excesos de gobernantes
emanados del tricolor que finalmente lo llevaron a perder el apoyo de la
población.
Pero para que la gente se
decepcionara del tricolor como gobierno federal, pasaron más de siete décadas,
incluso hubo un gobierno adicional, con una fuerte carga de voto de confianza
para Enrique Peña Nieto que terminó por desmoronar la fe electoral en las
siglas del tricolor.
Sin embargo, contra lo que
muchos pensaban deque ahora sí, el gobierno sería de fondo una manera novedosa
de gobernar, lo cierto es que hay demasiadas similitudes a gobiernos
anteriores. Aunque vale decir que la copia es sumamente burda.
Falta de unidad entre los
funcionarios, un partido descompuesto confrontado internamente prácticamente en
todo el país y un jefe del ejecutivo federal que solo da bandazos y ya expresa
enormes contradicciones que en los últimos días, han llegado al exceso incluso
de descalificar el movimiento femenil que tiene programada para este lunes 09
de marzo una paro de actividades de las mujeres en todo el país.
López Obrador es
definitivamente víctima de su propia terquedad senil que está claro ya no puede
evitar.
A querer o no esa forma
accidentada de gobernar que cada día es más evidente y que diariamente pierde
adeptos, también se ve reflejada en la actitud que en los últimos días ha
asumido el delegado de la Secretaría de Bienestar en la entidad, Víctor Castro
Cosío quien además de estar denunciado por sus propios compañeros de partido,
ahora pesa sobre su espalda la sospecha de que se han utilizado mal los
recursos públicos que tiene bajo su encargo.
Para nada han servido sus
pésimas estrategias mediáticas que se han convertido en absurdos intentos por
tratar de hacer ver a un Castro Cosío justamente como lo que no es. Un tipo
maduro, respetuoso y respetable de la sociedad a la que aspira a gobernar.
Cada día resulta más
complicado para los morenistas locales salir a la calle a decir que son la
mejor opción y que han cumplido con la palabra empeñada ante la población para
las elecciones del 2018.
Los morenistas como
gobernantes han resultado una verdadera decepción.
Eso es por supuesto muy
preocupante para quienes aspiran a ser candidatos en las elecciones del próximo
año en donde estarán en disputa todas las alcaldías de la entidad, las
diputaciones locales y federales, así como la gubernatura.
¿Con qué cara puede salir
Castro Cosío a convencer a propios y extraños cuando ya por lo pronto cuenta
con una denuncia formal en su contra en la Secretaría de la Función Pública?
Vaya, hasta ahora ni siquiera
ha hecho un comentario al respecto.
Lo malo o bueno, cómo usted lo
quiera calificar es que esta denuncia proviene de gente muy cercana al aún
dirigente morenista y cada día más desprestigiado Alberto Rentería Santana
quien es evidente que está empeñado en llevarse al que pueda en su inevitable y
vaticinada caída política.
La sociedad mexicana y
particularmente la sudcaliforniana parecen entender a poco más de un año del
actual gobierno federal que las medidas aplicadas en materia económica, de
salud y sobre todo de seguridad que no han dado los resultados esperados por
ello las encuestas reflejan la caída en la aceptación del presidente.
La supuesta lucha emprendida
por López Obrador, amenaza con ser una medida que se puede revertir sobre todo
cuando ya hay a estas alturas denuncias y fuertes sospechas de que destacados
integrantes de su gobierno no se han desempeñado tan limpiamente como se
esperaba.
Obviamente la denuncia contra
Castro Cosío tendrá que ser aclarada si lo que se pretende es generar la
confianza necesaria como para salir a la calle a pedir el voto.
Es claro que la sombra del
desencanto y la decepción cada día arropan más a destacados integrantes de
Morena que pretende salir a pedir el voto ciudadano en las próximas elecciones.
En las próximas elecciones.
ya es hora de que además de
simples deseos y expresiones voluntariosas se vean resultados concretos que le
abonen a la confianza de que como país lograremos los avances esperados en
todos los sectores.
Hasta ahora no se ve por dónde
y menos si a ello se le suman cuestionamientos a la calidad moral de quienes se
supone encabezan la llamada “regeneración nacional”.
¿no le parece así amable
lector?