La Paz, Baja California Sur.- La justicia no es ciega en Baja California Sur (BCS), al menos discrimina por razón de género. Pues cuando una persona que es juzgada por un delito es mujer las condenas de reinserción social y las fianzas fijadas por el sistema de justicia penal sudcaliforniano serán seguramente más larga que si fuese hombre. 

Esto fue evidenciado por la asociación Reintegra que publicó recientemente el estudio nacional “Diagnóstico Sobre la Percepción del Desempeño de la Defensoría Penal en México” que recabó información de 411 personas privadas de su libertad en tres centros penitenciaros en Baja California Sur: 203 en La Paz, 27 de Ciudad Constitución y 181 de San José del Cabo. 

Por medio de solicitudes de información a las autoridades sudcalifornianos y sus defensorías, así como entrevistas a las personas privadas de su libertad, el estudio presentó indicadores sobre las condiciones en que se puede mejorar tanto el proceso de reintegración social como el derecho a una legítima defensa. 

El documento recientemente hecho público encontró que, en promedio, las mujeres tienen un tiempo de sentencia aproximado a 23 años, mientras que en los hombres el promedio es de aproximadamente 17 años aun cuando los delitos más frecuentes de ambos grupos son de alto impacto social (robo, secuestro y homicidio en el caso de las mujeres, y robo, homicidio y violación en el caso de los hombres). 

Además, el mismo estudio también llama a la atención a que casi la tercera parte de las mujeres que fueron incluidas en la muestra no cuentan con una sentencia (35.8%) mientras que solo el 14.2% de los hombres se encuentra bajo dicha condición. 

Respecto al pago a defensores privados, las mujeres suelen pagar montos más altos que los hombres por su defensa; los entrevistados refirieron gastar un promedio de $100 mil pesos, y las mujeres reportan haber gastado hasta $155 mil pesos, un 50% más que los hombres. 

El estudio declara que “las mujeres privadas de su libertad en Baja California Sur, como en México afrontan condiciones más precarias que los hombres” y concluye que con esta investigación se videncia una importante área de oportunidad para que la defensoría penal sea impulsora de impartición de justicia con una verdadera perspectiva de género. La recomendación, entonces, sería en torno a brindar capacitaciones y dotar de herramientas a los defensores para que se desempeñen con altos estándares en materia de perspectiva de género. 

De acuerdo con los últimos reportes de la Secretaría de Gobernación del Estado, la población penitenciara de Baja California Sur se encuentra en el orden de 1174 presos, de las cuales tan solo 41 eran mujeres.