• El defensa central Timo Hübers dio positivo y es puesto en cuarentena. La jornada 26 se jugará sin aficionados
BERLÍN.
Todos los partidos de la jornada 26 de
la liga alemana se jugarán a puerta cerrada este fin de
semana, debido a la epidemia del nuevo coronavirus, al mismo tiempo que un jugador profesional dio
positivo, en Hanóver (segunda división).
Con el anuncio hecho por Leipzig el
miércoles de que su confrontación prevista este sábado contra Friburgo iba a
desarrollarse en un estadio vacío, son ahora los nueve partidos de Bundesliga
entre viernes y domingo los que se jugarán a puerta cerrada.
La situación solo afecta por el momento a este fin de
semana, y las
decisiones continuarán siendo tomadas caso por caso en las fechas siguientes.
El miércoles, el Hanóver anunció que su defensa
central Timo
Hübers dio positivo al coronavirus. Se trata del primer
caso conocido entre los futbolistas profesionales alemanes.
El jugador de 23 años fue colocado en cuarentena en su domicilio.
Todos sus compañeros serán sometidos a análisis.
En Leipzig, el día después de su clasificación histórica
para los cuartos de final de la Liga de Campeones, en un estadio lleno, el club
tuvo que rendirse a lo inevitable: "Con el corazón roto, acabamos de
decidir, debido a la situación actual, jugar nuestro partido en casa el sábado
contra el SC Friburgo sin espectadores", tuiteó el club alemán.
Antes, se había anunciado que los partidos Unión
Berlín-Bayern Múnich y Eintracht Fráncfort-Borussia Mönchengladbach se jugarían
este fin de semana a puerta cerrada, indicaron las autoridades de estas dos
ciudades.
Alemania es un Estado federal y corresponde a
las autoridades regionales decidir si los partidos deben jugarse en presencia
de público o no.
Hasta ahora, cinco estados federales alemanes (Länder) ya
han prohibido reuniones de más de 1.000 personas, lo que afectaría a los
partidos de futbol.
En ausencia de una regla general actualmente fijada,
ciertos partidos de la jornada del campeonato siguiente, la 27ª, como por
ejemplo Maguncia-Leipzig o Friburgo-Werder Bremen, podrían teóricamente jugarse
con espectadores. Salvo en caso de prohibición regional decidida antes.
Una situación que exaspera al diario Bild,
que en una editorial del miércoles critica "la locura del
federalismo" y exige "que una línea clara sea dictada para todo el
país".