Indicó que no es momento de desviar la atención de la pandemia del COVID-19 y su llegada a BCS. Diputados lo acusan de tener inmiscuirse en asuntos del congreso a través de los diputados de oposición.
Cabo San Lucas, Baja California Sur-. Esta semana ha sido sumamente intensa al interior del Congreso del Estado, entre empujones, bloqueos, mordidas, destituciones y un llamado al Senado de la República a decretar la ingobernabilidad en el congreso local, todo esto en medio de una contingencia sanitaria por la pandemia del COVID-19 que hasta el cierre de esta edición ya tiene 10 casos confirmados en el estado y el comienzo de una crisis económica en todo BCS, el cual vive del turismo que actualmente y hasta nuevo aviso no estará llegando.
Carlos Mendoza Davis, gobernador de Baja California Sur (BCS) encabezó en Los Cabos la sesión del Consejo Estatal de Salud, un evento al que se informó previamente que menos de 10 medios de comunicación habían sido invitados, esto para respetar las medidas sanitarias de la Jornada Nacional de Sana Distancia.
No obstante, al ingresar a la sala de juntas del Centro de Atención al Turista (CATAC) ubicado en la marina de Cabo San Lucas (CSL) el gobernador lanzó una “advertencia” a los medios que no hablaría de ningún tema que no fuera sobre la contingencia del COVID-19.
“Quisiera decirles que exclusivamente habremos de tomar preguntas relacionadas con este tema, ningún otro tema porque no se debe de diluir el mensaje en estos momentos hablando de otras cosas, les pido su solidaridad y por supuesto su comprensión”, fueron las palabras de Mendoza Davis, cortando así toda posibilidad de poder conocer su opinión sobre lo que acontece en Congreso del Estado.