Bares, restaurantes, centros nocturnos e incluso pequeños comercios deben cumplir con la normativa de no exceder los decibles permitidos, indicó el titular de Ecología y Medio Ambiente en el municipio
San José del Cabo, Baja California Sur. - Carlos Alberto López Montalvo, director general de Ecología y Medio Ambiente en Los Cabos, indicó, que, los negocios que corresponden al giro de bares, discotecas y restaurantes están obligados a cumplir con lineamientos en materia de emisiones de ruido permitidos en la vía pública o bien, sonidos que se considere como contaminación auditiva.
Dicha normativa, expuso, consiste sobre todo en respetar el nivel de unidades de medida de intensidad sonora (decibles) autorizados, pues derivado de esta situación es que sí llegan registrarse quejas ciudadanas que posteriormente son canalizadas a la dependencia para su atención y seguimiento.
“Por parte de la Dirección Municipal de Ecología y Medio Ambiente tenemos una normativa que tienen que ver con la contaminación auditiva, trabajamos en ese tema con bares, restaurantes y centros nocturnos, con base en nuestra regulación nos encargamos de verificar que esto esté en orden, sí hemos tenido quejas por este tema las cuales han sido atendida en tiempo y forma, es un tema que trabajamos en coordinación con otras direcciones” declaró López Montalvo.
A la par, comentó que el reglamento municipal relativo a emisiones de ruido también aplica para pequeños negocios e incluso domicilios.
“No solo tienen que ver con el tema de los negocios que estamos mencionando (bares, discotecas), sino en establecimientos de otro giro, por ejemplo, en negocios de lavados de autos muchas veces tienen música alta o incluso el ruido generado por aspiradoras puede ocasionar una molestia de vecinos y es cuando se genera las quejas, ahí también aplica la norma” agregó el funcionario.
Enseguida, expuso que como primera acción se recurre a la amonestación verbal que no es más que el llamado a respetar la normativa, y, en caso de un segundo señalamiento por contaminación ambiental se recurre a la verificación de las emisiones de sonido para evaluar si se está incumpliendo con el reglamento, y es cuando podría aplicarse otro tipo de sanciones.
“ Cuando atendemos una queja, primeramente lo que tratamos es que cumplan con la norma, que no excedan los decibeles de ruido que instruye la norma; se llega al negocio con base en una queja, hacemos la inspección y verificamos con un sonómetro diferentes mediciones, con base en eso sacamos un promedio y podemos determinar si el ruido está arriba o debajo de la norma, después hacemos un llamado de atención y es cuando deben entrar a una etapa de regulación, si son recurrentes podemos llegar a una sanción” abundó el director municipal de Ecología.