• Los basificados de la diputada • Todo un mar de fondo
Los grandes conocedores de la
política, aseguran no tener la menor duda de que existe todo un mar de fondo en
las basificaciones de plazas a la burocracia que fueron otorgadas por Perla
Guadalupe Flores Leyva, diputada local por el difunto Partido Encuentro
Social (PES). “O más bien allí hay un profundo océano”, dicen.
En efecto, se observa un
océano en donde --muy a pesar de que fueran muy hábiles en los cuatro estilos
de natación: crol, espalda, braza y mariposa--, en esas aguas turbulentas
corren el riesgo de ahogarse hasta los más experimentados líderes sindicales.
Quienes, de entrada, no encuentran el hilo de la madeja; pues hasta hoy, ellos
mismos se atreven a confesar que no saber ni siquiera los nombres de quienes
fueron beneficiarios. ¡Increíble pero cierto!.
Pero, bueno, para empezar, he
de decir que esta dama, quien desde muy temprano abrió sus alas
para volar alto, aprovechó muy bien sus clases sobre política. Y claro
que también aprovechó su paso por la presidencia de la Junta de Gobierno
y Coordinación Política del Congreso del Estado, para, justamente desde
allí, hacer sus trueques políticos a futuro.
Y no es para menos. Perla
Flores, tras apenas unos cuantos años de haberse subido a la plataforma
política local, --ciertamente--, y por ese derecho que le asiste como ser
humano, ya busca otros horizontes más lejanos.
Para corroborar lo anterior,
hay que recordar que apenas el 2015, Perla flores se inició en estas lides,
luego de haber obtenido la oportunidad de ser regidora del Ayuntamiento
de La Paz, y enseguida asumir el liderazgo del Partido Encuentro Social en Baja
California Sur, justamente tras la renuncia de Yhassir García Pantoja,
quien fuera el primer dirigente aquí.
En ese entonces, García
Pantoja habría dicho: "por razones personales he tomado la decisión de
renunciar a la dirigencia del Partido Encuentro Social". Y sería en el
transcurso de la última semana de septiembre de ese año cuando presentó su
renuncia con carácter de irrevocable al PES. E incluso esa vez aclaró:
"por espacio de más de un año, estuve al frente de la dirigencia del
Partido Encuentro Social, sin cobrar algún salario. Lo hice de manera
voluntaria".
Y habría sido nada menos
Yhassir García Pantoja, quien, --en lo que correspondía al PES--, sacaría
adelante el proceso electoral de 2015. Logrando entonces una votación del
3.78 por ciento a favor de ese partido, lo que a su vez les permitió, uno:
conservar su registro como partido en la entidad. Y dos: que Perla Flores
Leyva, lograra subir al primer escalón de la política: la regiduría.
Al paso del tiempo, ya todos
lo sabemos. Perla Flores supo manejar su derecha, pero también su izquierda, y
fue postulada por su partido para que buscara la diputación por el quinto
distrito local electoral, y la logró, gracias a la suerte que ha estado a su
favor. Pues no fue tanto en base al trabajo proselitista realizado, ni mucho
menos por la fuerza de su partido (la prueba es que allí cavó su tumba el PES),
sino que su triunfo lo obtuvo a la sombra del partido Morena, tras la alianza
concertada con el Movimiento de regeneración Nacional, tal como lo hizo nada
menos que el Partido del Trabajo.
Lo cierto es que hoy por hoy,
los sendos y constantes cuestionamientos en relación a 35 plazas de burócratas
que fueron autorizados por la ya diputada, saltan a la vista. Y seguirán
dándose seguramente hasta el 2021.
¿Y por qué hasta el
2012? Pues primero, porque será hasta entonces cuando oficialmente
entrarán en vigor las basificaciones de plazas otorgadas, y segundo porque
justo el 2021 será un año electoral. Es decir, dos aspectos que obligarán a que
se refresque la memoria de muchos, sobre todo de otros tantos trabajadores
burócratas que esperan una oportunidad de basificarse; --y claro está--,
de los líderes sindicales. Y por ende tendrá que retomarse el tema.
Sin embargo, por el momento la
molestia e inconformidad allí sigue, y podría estarse fraguando hasta una
manifestación cuando Hay miles de trabajadores burócratas que esperan en esa
larga fila desde hace muchos años una oportunidad como esa.
Por otro lado hay quienes se
preguntan ¿qué pasa con la fuerza sindical? Y yo preguntaría: ¿En qué postura
queda alguien como Mauricio Higuera, luego de que algunos de los propios
afiliados describen como una burla los hechos ocurridos?
En fin, de que hay
inconformidad, la hay. Como efectivamente la hubo de parte del líder sindical
(Delegado) en el Congreso, Francisco Morales quien acusó a la Legisladora de
beneficiar con esas plazas a empleados de su agrado.
Es más, fue la propia
diputada local Perla Flores Leyva quien admitió que efectivamente hizo
entrega de 35 plazas a empleados del Congreso de Baja California Sur, en lo que
supuestamente calificó de un acto de justicia a los años de trabajo de los
trabajadores. Y aun cuando se trata de un “partido de la Familia”, aseguró
que en ningún momento se benefició a ninguna persona por pertenecer a
algún partido político o tener parentesco con ella. Y lo que es más, sostuvo
que “esto que hicimos, es un acto de justicia laboral, no hay hermanas, ni
primos, ni compadres, ni comadres dentro de los basificados, la lista está
clara”.
Pues, para creerlo acudiremos
a la sentencia de Santo Tomás. Y para ello será necesario conocer la lista de
los beneficiarios. Y será entonces cuando podremos asegurar que efectivamente
en lo profundo de ese turbulento océano, realmente no hay ni compadrazgos, ni
amiguismos, ni nepotismos, como lo quiere hacer ver la legisladora.
Sin embargo, hay que dejar muy
en claro que el problema subsecuente será cuando les caiga el veinte a los
restantes 20 diputadas y diputados y acepten que, al igual que a la mencionada
diputada, les asiste justamente el mismo derecho.
Entonces ya no serían
solamente 35, sino que podrían ser 735 los nuevos beneficiados con las
basificaciones.
Y finamente el gran problema
económico se vendría en contra de la administración, ya sea estatal o
municipal. Esto es, si antes no se viene un problema con una manifestación.
Cuestión de tiempo.