La Paz, Baja California Sur.- Los templos católicos de La Paz llevaron a cabo misas limitadas y con medidas de sana distancia en los principales templos de la ciudad. 

Un monitoreo de Diario El Independiente permitió dar cuenta que en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe se llevaron a cabo misas en horario normal, así mismo en la Catedral de Nuestra Señora de La Paz donde se celebraron tanto ceremonias privadas, como misas regulares. 

En templos como el de San Francisco Javier, en cambio, había anuncios en los accesos que advertían la cancelación de reuniones y la escuela sabatina de catecismo. 

Esto confirma la efectividad de las acciones que la Diócesis de La Paz y en general todos los templos del país han planteado para permitir la dispersión de las actividades devoción ante la entrada de la posibilidad de contagio de la enfermedad conocida como Covid-19 

En algunos templos de La Paz se llevó a cabo la videotransmisión de la liturgia y el sermón dominical a través de medios de comunicación locales, incluyendo el servicio controles remotos de este informativo. 

La diócesis informó que las misas se realizarían aplicando medidas sana distancia (dos metros entre cada persona) y se informó que su misa dominical no era obligatoria, los sacerdotes comunicaron al final de sus sermones las medidas e hicieron anuncios relativos la necesidad de reforzar la higiene en el hogar. 

El gobierno del estado había anunciado a confirmación el primer caso del padecimiento desde el sábado. 

No obstante, la fe de los sudcalifornianos continúa siendo un movilizador de congregaciones. En el interior de la Catedral una familia celebraba el bautizo de uno de los más nuevos miembros de la Iglesia con las medidas de higiene habituales.

A las afueras de los templos, los mercaderes se lamentaban por la baja afluencia de la feligresía a la santa misa. 

El señor que hace churros a las afueras del Santuario dijo que no recordaba un domingo de tan baja afluencia al templo en muchos años. 

Con su bote de gel desinfectante junto al polvo de chile, el carrito de las nieves de la Catedral esperaba la salida de los asistentes a una misa. 

El vendedor dijo que se están regresando con poca clientela, pero dijo esperaría lo necesario. Él no podía hacer el viaje de vuelta a su hogar con el producto sin vender.