Diario El Independiente
Diario El Independiente

Noticias de BCS, México y el mundo.


Hoy es domingo, 24 de noviembre de 2024

Brenda Lozano retrata cotos de crueldad en la novela ‘Brujas’

• Es una novela sobre los crímenes de odio y la violencia que surgió en la sociedad contra todas las formas de lo femenino o lo feminizado

Brenda Lozano retrata cotos de crueldad en la novela ‘Brujas’

CIUDAD DE MÉXICO.

En Brujas, la más reciente novela de la escritora mexicana Brenda Lozano (Ciudad de México, 1981), se habla sobre los feminicidios, la violencia contra todas las formas de lo femenino y los crímenes de odio en una sociedad que ataca y vulnera todo lo feminizado.

 

“Es el panorama de un sistema patriarcal y violento con límites cada vez más crueles, tal como vimos con el caso de Fátima, la niña de siete años que fue violada, y entonces nos damos cuenta que ya no hay límites, porque crecen cada vez más los niveles de crueldad y eso habla del tamaño del problema”, explica la también autora de Cuaderno ideal.

 

“Sin embargo, en la profundidad hay un montón de prácticas que también culminan en esas violencias de género, desde chistes machistas y el hecho de que no haya paridad de género en las instituciones, colegios, universidades y en los espacios de trabajo; o el hecho de que se ignore cuando habla una mujer, se nos cosifique o reduzca a objetos sexuales”, explica la narradora que fue elegida por Conaculta, el Hay Festival y el Consejo Británico como una de las escritoras menores de 40 años más importantes en México.

La novela parte del feminicidio de Paloma, un muxe que es asesinado, es decir, de un hombre feminizado. “Y me interesaba que fuera así el caso porque lo feminizado es lo que genera la violencia de género y los crímenes de odio. No es solamente la mujer, sino todo lo feminizado, y por eso es que también esos hombres feminizados, integrantes de la comunidad LGBT, son el centro de ataques”.

¿Cuál es el panorama desde la literatura? “En la literatura, por ejemplo, desde la escritura el hecho de que ahora tenemos otras narrativas que se han despegado de la hegemonía masculina, masculinista y patriarcal, lo cual tiene muchas implicaciones, no sólo que en una librería haya un montón de (títulos escritos por) hombres, sino en las implicaciones de lo que se cuenta, cómo se cuenta y qué lugar tienen las mujeres en esas historias”.

“Pero los tiempos están cambiando y ya hay otras narrativas. Ya no se trata de ese punto de vista decimonónico que lo sabe todo o de un narrador explicándolo todo, como era predominantemente en el siglo XIX, sino que ahora también existe la literatura de la escucha, como dice Vivian Abenshushan, es decir, tenemos formas de contar, donde se escucha y rompe con el paradigma de lo que es escribir… porque no nos interesa otra novela de un señor ligándose a no sé cuántas mujeres, objetivizándolas, cosificándolas, sino que hay muchas otras historias en otras formas de narrarlas que es algo importante”, añade.

¿Y la industria editorial? “Considero que el cambio se está viendo y ésa es justo la potencia de la colectividad, porque muchas de nosotras estamos en comunicación y nos apoyamos. Hablo de la industria del libro y muchas también estamos en contra de estos abusos arraigados en las estructuras editoriales”.

Publicada por la editorial Alfaguara, esta novela parte de la historia de una chamana que tenía el don de la palabra y de la sanación.

“Para esta historia quise hacer una chamana o una curandera que fuera una rockstar, quien tuviera un poder único y que su poder estuviera vinculado con los conocimientos de la curandería tradicional de los pueblos de México, sobre lo cual Bernal Díaz del Castillo ya hizo en su momento un recuento hermoso, de cómo eran y cómo esa larga tradición y ese conocimiento lo tuviera uno de los personajes de la novela”, quien a través de ceremonias y del acceso al lenguaje pudiera curarlo todo.

 

“Y ahí entra la ficción, porque el personaje goza de una fama que llega a todas partes y por eso vienen a verla músicos, cineastas y gente de todas partes del mundo, porque ella tiene algo especial y me interesaba que fuera por el tema de las creencias, por las tradiciones, lo que le da un poder muy grande, pero no desde el dinero”, explica.

El hecho es que Brujas nos recuerda que esas mujeres diferentes siempre son estereotipadas y sirve de telón para reflejar un punto muerto en el reino de un estado feminicida, donde se demuestra que cada uno de esos estereotipos siguen haciendo mucho daño a la sociedad, comenta.

 

PUNTO DE NO RETORNO

Lozano también habla sobre el paro programado para el próximo 9 de marzo. “En cuanto al 8M y 9M, yo sí creo que hay una rabia muy grande y colectiva. Quizá todo empezó en agosto del año pasado, cuando una chica de 17 años denunció que fue violada por cuatro policías. Ése fue el parteaguas en la narrativa nacional en torno a este tema, con la pinta a monumentos y la reacción de una sociedad que condenaba las pintas más que los abusos. Ahí explotó todo.

“Digamos que es el punto de no retorno y una bola de nieve que viene acumulándose con los feminicidios al alza desde entonces. Yo creo que el 8M y el 9M serán días históricos. En el primero va a retumbar la colectividad en las calles y será un poco más festivo, donde tomaremos un espacio en el que somos históricamente vulneradas, en las calles.

 

“El 9 también será histórico y tendrá un impacto grande, con implicaciones económicas, porque se hablaba de un impacto en la economía cercano a los 37 mil millones de pesos si todas las mujeres en el país se sumaran al paro del 9 de marzo. La idea para ese día es descansar y frenar la máquina, dejar de dar clicks, no aparecer en redes sociales.

 

“Será un llamado de fuerza y de expresar ese ¡Ya basta! Pero no se trata de luchar unos contra otros, sino de restablecer el tejido social y de que el estado esté a la altura de estos crímenes de odio, y de que en las empresas, las oficinas, en los colegios y las calles podamos sentirnos seguras, pero también de que haya paridad salarial y se garantice el aborto; es una urgencia que tenemos que escuchar y establecer un diálogo hacia la reconstrucción de una sociedad podrida y jodida”, concluye.

 

ORIGEN DE LA HISTORIA

La novela parte de la historia de una curandera dotada con el  don de la palabra y la sanación tradicional de los pueblos de México. Su fama traspasa las fronteras y vienen a buscarla personalidades internacionales sin que su poder sea el del dinero.