• Basta ver al campeón Monterrey absorbido por la mediocridad, reptando en el sótano de la tabla general
Ciudad de México. Con seis años sin descenso, Atlas, Santos,
Chivas, Puebla, Morelia y demás representantes de la mediocridad podrán
continuar a sus anchas, sin invertir y sin riesgo de ver devaluadas sus
franquicias con un merecido descenso por la dejadez, el mal manejo de sus
equipos y la falta de inversión.
En efecto, no se depreciarán en lo individual
gracias a sus maniobras artificiales y ventajistas, pero lo que parece hundirse
sin remedio es el nivel de la Liga Mx, carente de competencia seria. Los
llamados grandes no pudieron ser la liebre que jalase al pelotón
hacia loables esfuerzos; al contrario, se abandonan en el pantano.
Basta ver al campeón Monterrey absorbido por
la mediocridad, reptando en el sótano de la tabla general. Y si eso hacen
jugadores y cuerpo técnico que cobran millonadas, qué se le puede exigir a los
clubes que con trabajo completan la nómina. Al ex zaguero Duilio Davino le
quedaron grandes los zapatos de directivo y, ante el pésimo torneo de Rayados,
sólo atinó a ratificar al director técnico en su cargo.
América y Tigres se pusieron a tono y sudaron
la gota gorda en la Concachampions. Las Águilas tuvieron que rescatar el
pase a cuartos de final en la ronda de los penales ante el Comunicaciones de
Guatemala, mientras que por los regios apareció Nahuel Guzmán con cabezazo de
último instante ante el Alianza de El Salvador.
El jogo bonito del León era la máxima apuesta
para dar la cara por la Liga Mx, pero los esmeraldas terminaron reducidos a un
equipo casero, porque en Los Ángeles los comandados por Nacho Ambriz
naufragaron y fueron eliminados por el club de Carlos Vela, que ahora va contra
La Máquina. La MLS preservó a sus cuatro equipos, de México sobrevivieron tres
y completa la ronda de cuartos de final un hondureño.
Hay que asumir la realidad, porque, de
acuerdo con Rafael Márquez Álvarez, la Major League no tarda en rebasar a
nuestro inflado torneo. El balompié estadunidense ya tiene en sus filas a los
30 mejores futbolistas canadienses y por ahora ha resultado más atractiva por
diversos motivos, incluido el tema de seguridad, para los mexicanos de buen
cartel.
Según Yon de Luisa, titular de la Federación
Mexicana de Futbol, fueron los dueños de la Liga de Ascenso quienes pidieron su
desaparición. Debió precisar que una vez más se arrogan el derecho de decidir
los multipropietarios Orlegi, Caliente y Pachuca (Tampico, Dorados y Mineros),
pues en los últimos días se escuchó la voz inconforme de algunas directivas. La
mayoría está a la expectativa de lo que ocurrirá esta semana.
Pero ya lo dijo José Luis Sánchez Solá, el
futbol mexicano no tiene moral, se perdieron los valores. Los intereses
deportivos fueron sepultados en aras del tema económico. Bajo criterios
primordialmente monetarios, se decidirá qué equipos de la agonizante Liga de
Ascenso cumplen los requisitos para escalar al máximo circuito, tal y como hizo
el equipo de Ciudad Juárez: pagando millones de dólares.
Pumas otra vez ante su déjà vu,
parece ser fiel a su destino, no pasó las pruebas complicadas y la alegría de
sus seguidores trocó en desencanto. Los dirigidos por Míchel se
alejan del liderato general a pasos precipitados; sin embargo, pueden alcanzar
la clasificación gracias el buen colchón conseguido al arranque del Clausura
2020.
Cruz Azul empieza a agarrar un ritmo
consistente, aunque el pésimo arbitraje en Morelia le dio una manita. El
Guadalajara es otro que busca enderezar la ruta, mientras que el América
derrapó feo ante los Rayos del Necaxa, y a la larga lista de bajas por lesión
se sumaron dos expulsiones rumbo al choque contra Pumas con horario modificado.
Lo de Bravos no es casualidad, el equipo de
Gabriel Caballero demuestra buen desempeño ante rivales como América o Atlético
San Luis; en la Copa Mx empezará el miércoles su lucha ante Monterrey por un
boleto a la final. Antes, el martes, chocan Xolos contra Toluca... Va cuesta
abajo el número de mexicanos con actividad en ligas europeas, no obstante, la
estrella de Raúl Jiménez se mantiene fulgurante en la Premier.