La Unión Americana inició a restringir los movimientos de sus residentes, así como cerrar escuelas y restaurantes, adoptando drásticas medidas para enfrentar la pandemia por Covid-19
CIUDAD DE MÉXICO.
Estados Unidos comenzó el lunes a restringir los movimientos de sus residentes y cerrar escuelas y restaurantes, adoptando drásticas medidas para enfrentar el coronavirus en una crisis que el presidente Donald Trump anticipa que durará hasta julio o agosto.
Nueva Jersey (este) y San Francisco (oeste) se sumaron a Puerto Rico para anunciar toques de queda y Trump recomendó cerrar las escuelas, evitar las reuniones de más de 10 personas -contra 50 anteriormente-, no ir a restaurantes ni bares y no viajar a menos que sea necesario.
El presidente pronosticó que la pandemia que ha matado ya a más de siete mil personas en el mundo durará hasta julio o agosto en Estados Unidos, "si realmente hacemos un buen trabajo".
También, afirmó que considera pedir al Ejército que construya hospitales temporarios y que el país "quizás" se encamine a una recesión.
Pero en una reunión con algunos gobernadores, Trump les dijo que no esperen ayuda federal para comprar más respiradores y que deben tratar de conseguirlos ellos mismos, según el New York Times.
Wall Street sufrió su peor día desde que comenzó la crisis del coronavirus, con un derrumbe de 12.98% por miedo a una recesión.
Cuando el número de infectados en todo el país asciende a cuatro mil 100 y el saldo de muertos es de 69, el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, anunció el lunes el toque de queda en este estado vecino de Nueva York.
"Todos los negocios minoristas no esenciales, y los negocios de recreación o entretenimiento, deben cerrar a las 20H00", tuiteó el gobernador. "Todas las reuniones de más de 50 personas están prohibidas desde esta noche a las 20H00", añadió.
Más tarde, San Francisco ordenó a sus residentes quedarse en casa y no salir a menos que sea absolutamente esencial.
Puerto Rico, territorio estadounidense, fue el primero en imponer un toque de queda nocturno, de 21:00 horas a 05:00 horas, y cerró centros comerciales, cines, gimnasios y bares.
El tráfico -y el ruido- han disminuido de manera significativa en la bulliciosa Nueva York. Hay poca gente en las calles, inclusive en Times Square, y en el metro.
La 'Gran Manzana' decretó el cierre de las escuelas públicas para 1.1 millones de alumnos desde este lunes hasta el 20 de abril por lo menos, mientras las privadas ya cerraron hace días.
Gran parte de la población está trabajando desde casa. Los restaurantes y bares deberán cerrar al público el martes, aunque podrán seguir haciendo entregas a domicilio.
Museos, gimnasios, discotecas, teatros, cines, bibliotecas y salas de concierto también cerraron. La gala del Museo Metropolitano de Nueva York, (MET), la fiesta mundial de la moda prevista para el 4 de mayo, fue aplazada hasta nuevo aviso.
"Creo que este gran cierre es una buena idea para ganarle al virus. Supongo que tendremos que hacer sacrificios", dijo a la AFP Laura Gerlach, de 52 años, mientras desayunaba patatas fritas en un local de Nueva York.
"Da miedo. Hoy no tenemos clientes. El virus ha afectado el negocio en un 80%", sostuvo Mostafa Said, de 65 años, dueño de "Jimbo", un pequeño restaurante tradicional estadounidense, en el corazón de Manhattan.
"Trataremos de hacer entregas para sobrevivir. Pero somos un pequeño negocio, no podemos pagar salarios y alquiler así. Estoy muy estresado por mí y por mis empleados, me siento mal por ellos", declaró.
"No cerraremos el transporte público, no cerraremos rutas, puentes, no impondremos toque de queda ni limitaremos los desplazamientos, hoy", señaló el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio. "Pero en cualquier momento, eso puede cambiar", acotó.
El gobernador del estado de Illinois, que alberga la ciudad de Chicago, anunció que todos los bares y restaurantes cerrarán hasta el 30 de marzo.
"Esto no es un chiste. Nadie es inmune a esto", sostuvo el gobernador J.B. Pritzker.
Los Ángeles (oeste) también cerró bares, restaurantes y discotecas por al menos dos semanas, mientras que el gobernador de California, Gavin Newsom, llamó a los mayores de 65 años a no salir de sus hogares.
Varios casinos y hoteles de Las Vegas cerrarán sus puertas y la turística Nueva Orleans ordenó una reducción de la capacidad de bares y discos.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, critica a Trump por no decretar agresivas medidas para reducir la actividad a nivel federal.
"Este es un problema nacional, necesitamos liderazgo federal", expresó Cuomo a periodistas. El abanico de medidas adoptadas por estados y ciudades "es como una colcha de retazos", lamentó.
Muchos estadounidenses esperan medidas más agresivas, incluido un toque de queda nacional como en Italia, pero la noticia de que había planes de este tipo fue desmentida el lunes por el portavoz de la Casa Blanca.