• El rector de la UNAM dijo que la razón de la FILPM es invitar a los adultos a leer, porque si los adultos no leen, no podemos esperar que nuestros jóvenes lo hagan
CIUDAD DE MÉXICO.
La lectura de libros ha caído
ocho por ciento en los últimos cinco años, y la lectura de revistas, periódicos
y materiales digitales, cerca del nueve por ciento, afirmó ayer el rector de la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, durante
la inauguración de la 41 Feria Internacional del Palacio de Minería (FILPM),
realizada en el Salón de Actos del Palacio de Minería, a la que definió como
“una fiesta de la educación y la cultura”.
En el fondo ésa es la razón de esta feria,
invitarlos a retomar el hábito de la lectura, porque si los adultos no leen, no
podemos esperar que nuestros jóvenes lo hagan. Y entonces, no debe
sorprendernos que en la prueba PISA no haya cambios en la comprensión de
lectura en los últimos años, así que tenemos que fomentar el hábito de la
lectura”, aseveró el rector, luego de agradecer las manifestaciones de
solidaridad en favor de la autonomía universitaria, manifestadas por la jefa de
Gobierno, Claudia Sheinbaum, y del gobernador de Colima, José Ignacio Peralta.
E insistió: “Tenemos que hacerlo por
múltiples razones, (porque) leer nos permite imaginar cosas distintas, soñar
nuevas realidades, entender a los otros y compartir el mundo y aspiraciones que
deseamos”.
También recordó que el año pasado la UNAM
realizó una encuesta sobre hábitos de lectura y sus prácticas entre los
estudiantes, donde éstos afirmaron que leer les “permite relajarse, olvidar los
problemas cotidianos y sentirse mejor, pero también imaginar, soñar,
proyectarse, vivir historias ajenas y reflexionar cómo ser mejores personas y
superarse”.
E insistió en que, al revisar las encuestas
del Inegi, en 2019 la cantidad de adultos mayores de 18 años que han leído al
menos un libro en el último año, sólo es del 42 por ciento, mientras que en
2015 era del 50 por ciento.
“Significa que (el hábito de la lectura) ha
caído un ocho por ciento. Y además, tampoco se leen más revistas, porque el
hábito de lectura de periódicos, revistas y materiales electrónicos ha caído en
estos años un nueve por ciento, es decir, estamos leyendo menos”, apuntó.
En su oportunidad, Claudia Sheinbaum aseguró
que la UNAM es fundamental para la Ciudad de México y para la nación. “En la
UNAM aprendimos también a debatir y sigue siendo centro del debate, de la
crítica y de la diversidad, por eso hablamos de la ciudad como la capital
cultural de América”.
Y en el marco de esa capital cultural y de
derechos, añadió, está el derecho a la educación, a la cultura y a la lectura,
“y por eso la FILPM es tan importante en nuestra ciudad y es tan importante en
nuestro país”.
Y agregó: “Permítanme concluir con lo que se
presentó el día de ayer, diciendo que la riqueza cultural de la UNAM tiene que
ver mucho con la autonomía. Como universitaria y, sobre todo, como jefa de
Gobierno, somos muy respetuosos de la autonomía y que si alguien quiere cambiar
la Ley Orgánica de UNAM o sus estatutos, tienen que ser los propios
universitarios y nadie más”.
DIVERSIDAD
Y LENGUA
Más tarde, Esteban Moctezuma, titular de la
SEP, celebró la realización de la FILPM y recordó que desde 1960 la Comisión
Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg) ha entregado más de siete mil
millones de libros de texto gratuitos y otros materiales educativos producidos
por la SEP.
Y detalló que desde 2019 la SEP y la
Secretaría de Cultura federal (SC) instalaron módulos con libros de texto
gratuitos en las bibliotecas públicas del país, con un proyecto que nació con
81 títulos correspondientes a los libros de texto de preescolar, primaria y
secundaria, en coordinación con la Estrategia Nacional de Lectura.
Por su parte, Natalia Toledo, subsecretaria
de Diversidad Cultural de la SC, afirmó que en el camino de la educación,
México ha transitado entre la palabra y el papel, es decir, en dos conceptos
que han sido considerados como antagónicos y asimétricos, donde la palabra es
la oralidad y el papel, la escritura.
“Y dentro de una línea imaginaria se ha
colocado a la escritura más próxima a la ciencia, a la ilustración, a la
cultura propia de pueblos civilizados, en tanto que a la oralidad se le ha
relacionado más con el analfabetismo o la ignorancia, el atraso y el
subdesarrollo, típico de los pueblos sin cultura, que viven en la pobreza, a
los que nos les ha llegado aún la luz de las letras”.
En este contexto, la diversidad cultural y lingüística
de México ha sido vista como un obstáculo para el desarrollo de este país. Sin
embargo, dijo, “la SC hace suyo uno de los ejes estratégicos del ejecutivo que
es el fomento a la lectura y la inclusión y el respeto a la diversidad
lingüística y cultural”.
Por último, destacó que la Dirección General
de Bibliotecas (DGB) realiza grandes esfuerzos para llevar al país materiales
de lectura. “Sin embargo, no sólo se requiere un presupuesto y una genuina
gestión para ello. Necesitamos que la población reconozca que los libros son
herramientas útiles, por tal motivo se requiere un cambio de perspectiva, en
donde los sujetos no sean los beneficiados de un programa, sino los actores de
éste”, reconoció.