• En puerta nuevo periodo ordinario de sesiones en el Congreso con fuerte carga política ante aspiraciones de legisladores a nuevas candidaturas • Quedarán en evidencias errores de diputadas y diputados que han resultado ser una enorme decepción • El trabajo legislativo tendrá un impacto directo en las decisiones internas de los diversos partidos políticos en un año preelectoral
Dentro de dos semanas el
Congreso del Estado iniciará su segundo periodo ordinario de sesiones del
segundo año legislativo en donde la actividad tendrá una fuerte carga política
ya que muchos de los diputados aspiran a otras responsabilidades de
representación popular.
Por supuesto que no todos los
actuales legisladores locales tienen suficiente capacidad o el perfil político
adecuado como para aspirar a otros cargos de elección popular o como para
alcanzar nuevas posiciones políticas de mayor responsabilidad.
Está claro que entre los
actuales diputados pueden estar ya perfilados quienes cuentan con capacidad
para alcanzar una alcaldía o incluso alguna diputación federal, pero
francamente otros simplemente pasarán a la historia como verdaderos y
decepcionantes fracasos.
Sobre todo entre los
legisladores morenistas identificados con el vapuleado proyecto de Víctor
Castro Cosío, superdelegado que no ha podido sacar el provecho político que
esperaba de su representación en el Congreso estatal justamente por la baja
calidad política y pésima labor de los diputados identificados con su deteriorado
grupo político.
Obviamente, esta condición, no
parece importarles mucho a estos legisladores que aun así, esperan ser
favorecidos con otra candidatura.
De entre las decepcionantes
legisladoras, por ejemplo, se encuentra Milena Quiroga que dentro de sus
evidentes ambiciones está la de fungir como candidata a la alcaldía de La Paz,
impulsada por su jefe político Castro Cosío, aunque para ello tendrá que
disputar esa posible candidatura morenista a Manuel Cota funcionario del
ayuntamiento paceño y a Omar Zavala exdiputado local que también aspira a ser
el candidato de Morena la alcaldía paceña.
Obviamente habrá que esperar
los efectos de los acuerdos políticos que aún están por aterrizarse en el poder
legislativo entre los que se incluye el hecho de que Rigoberto Murillo deje la
posición que ocupa actualmente como presidente de la Comisión de Cuenta y
Administración, para que esta sea asumida a su vez por el diputado Héctor
Ortega Pillado, coordinador de la fracción parlamentaria “juntos haremos historia”.
Así que para el 15 de marzo
arrancará el nuevo periodo ordinario de sesiones bajo la presidencia de la
diputada Daniela Rubio Avilés que definitivamente tendrá una enorme
responsabilidad pues los trabajos legislativos generarán un efecto directo e
indirecto en las decisiones que tomen los diversos partidos en el 2020 un año
eminentemente preelectoral.
Por supuesto está claro que
las acciones que asumirán también por su parte los diputados Carlos Van Wormer
y Ramiro Ruiz, tendrán efectos contundentes en la búsqueda de las alcaldías de
La Paz y Los Cabos, municipios donde ambos legisladores tiene cada día mayor
presencia. Lo mismo puede suceder con el diputado panista José Luis Pérpuly
Drew que tiene fuerte presencia en el municipio de Loreto.
Queda claro que no todos los
legisladores tendrán oportunidad de avanzar en su carrera política como es el
caso del diputado Esteban Ojeda que ha resultado toda una decepción o de la
diputada Perla Flores, actual presidenta de la junta de gobierno y coordinación
política del Congreso quien lejos de avanzar está claro que ha sufrido un
evidente retroceso que no le hará fácil sus intenciones de mantenerse en el
ámbito político con posibilidades de crecer. Sus errores quedarán más
evidenciados justamente con el inicio del nevo periodo ordinario de sesiones.
Ya veremos cómo se
desenvuelven los diputados a un año y medio ya de estar en esa representación y
justamente a la misma distancia de cumplir con su gestión.
De lo que hagan o dejen de
hacer en este lapso, los actuales representantes populares, tendrán la
oportunidad de avanzar políticamente o de plano regresarse a sus actividades
como un ciudadano más y sentarse a ver el paso de los diputados que logren nuevas
candidaturas.
Ya veremos.