• Posibles candados a delegados de Bienestar y la corrosiva división de Morena complican aspiraciones electorales del desesperado Víctor Castro • Hasta ahora los superdelegados de Aguascalientes, Chihuahua, Chiapas, Colima, Guanajuato, Puebla, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora y Jalisco, son señalados por presunto mal uso de recursos públicos • La propuesta de reforma fue suscrita también por casi 70 legisladores más, de Morena, PAN, PRD, PRI y PT. ¿y los legisladores morenistas sudcalifornianos?
La iniciativa presentada ante
la Cámara de Diputados para reformar la Constitución Política mexicana, para
acotar legalmente la participación electoral de los delegados de Bienestar en
las entidades, de ser aprobada dejaría fuera de la contienda por la gubernatura
a Víctor Castro Cosío, titular de la Secretaría de Bienestar en la media
península.
La medida tiene de fondo
evitar que esos funcionarios en el país, que cuentan con recursos públicos y el
acceso a los programas y padrones de beneficiarios, estos sean mal utilizados
con fines electorales.
La propuesta impulsada por la
diputada de Morena, Claudia Yañez Centeno, pretende modificar el la
Constitución Política de nuestro país, para establecer que los llamados
superdelegados se separen del cargo tres años antes del día de la elección en
el caso de buscar la gubernatura y un año antes si pretenden una candidatura a
diputado local o federal.
Los candados legales son
necesarios porque el riesgo de hacer mal uso de los programas sociales y de los
padrones de beneficiarios que ahora tienen en su poder, es latente.
De hecho en Baja California
Sur ya hay serias dudas sobre el manejo de recursos que se realiza enla Secretaría
del Bienestar en donde hasta ahora no existe muy claro cómo se paga o se
mantiene a colaboradores cercanos de Víctor Castro cuya labor ha sido
fundamentalmente impulsar su proyecto político por la gubernatura de la
entidad.
La propuesta de reforma a los
artículos 69, 74, 78, 89, 108 de la Constitución fue suscrita también por
casi 70 legisladores más, de Morena, PAN, PRD, PRI y PT.
De aprobarse esta iniciativa
que se turnó a la Comisión de Asuntos Constitucionales, truncaría de golpe las
aspiraciones de Víctor Castro Cosío porque está claro que su labor prioritaria
en este momento es impulsar sus intenciones de ser el candidato de Moren a la
gubernatura en condiciones de mucha ventaja sobre cualquier otro aspirante que
pueda existir en ese partido político.
Está claro que esta propuesta
también le abona a la ya literalmente insalvable fractura y división que a
nivel nacional y estatal enfrentan los morenistas.
Castro Cosío, como lo señalan
algunos morenistas, está en condición de antidemocrática ventaja competitiva
interna sobre otros actores políticos que no cuentan ni con los recursos ni la
información ciudadana que ahora tiene a llamada Secretaría del Bienestar.
Por supuesto que de ser
aprobada esta medida estaría en congruencia con lo que en su momento ordenó el
presidente Andrés Manuel López Obrador en el sentido de que estos llamados
superdelegados, no impulsaran proyectos políticos personales montadas en esta representación
del gobierno federal.
Pero en Baja California Sur,
como lo hemos señalado claramente en este espacio, Víctor Castro ha hecho caso
omiso a esta situación y lejos de atender la instrucción, por el contrario, se
ha concretado a impulsar abierta y secretamente, sin éxito, sus aspiraciones a
ser el candidato morenista a la gubernatura.
Hasta ahora los estados de
Aguascalientes, Chihuahua, Chiapas, Colima, Guanajuato, Puebla, San Luis
Potosí, Sinaloa, Sonora y Jalisco, son señalados por presuntamente haber
utilizado recursos públicos con fines distintos al beneficio de la ciudadanía.
Veremos si los legisladores
federales y locales sudcalifornianos de Morena respaldan esta iniciativa que
pondría a los aspirantes a los puestos de elección popular de este partido en
igualdad de condiciones competitivas contra los ventajosos y aprovechados
superdelegados de Bienestar que suponen que desde ese cargo podrán llegar a las
diferentes candidaturas.
Por supuesto que de aprobarse
esta medida, se pondrían en entredicho todas las promesas y compromisos que
hasta ahora ha realizado Castro Cosío con un grupo de colaboradores que hasta
ahora no han podido ver bien a bien el resultado concreto por apoyar este
accidentado proyecto político por la gubernatura y el resto de los cargos de
elección popular.
Lo que decida finamente la
Cámara de Diputados golpeará de cualquier forma a los aspirantes a candidaturas
de Morena que ya desde ahora a tan solo diez meses de las precampañas, están
bajo la sombra y el indeseable fantasma de la corrosiva división